La izquierda gana en Colombia, pero se disputará la segunda vuelta con el populismo
Gustavo Petro se queda con el 40,3% y el millonario Rodolfo Hernández protagoniza la sorpresa con el 28,2%
BogotàColombia ha votado este domingo contra la tradición. El exalcalde de Bogotá y líder de la coalición de izquierdas, Gustavo Petro, ha ganado en la primera vuelta de las presidenciales con el 40%, un triunfo histórico pero que se queda corto. El candidato populista, el millonario Rodolfo Hernández, ha protagonizado la sorpresa y ha conseguido el 28% de los sufragios. Se disputarán la segunda cerca el 19 de junio, y el uribismo, que ha gobernado durante las últimas dos décadas, ya ha anunciado que apoyará a Hernández. La confrontación se anuncia dura.
"Solo Dios lo sabe todo porque dice que todo reino será destruido, y a ellos se les ha acabado el reinado; la politiquería, el robo, tener a Colombia sumida en la pobreza, en la desigualdad. Por ahora podemos decir que tenemos una gran esperanza de tener un ángel de la guarda como es el doctor Rodolfo Hernández". Giraldo Segura, nacido en la ciudad de Manizales pero que vive en Bogotá desde hace 22 años, celebraba ayer con unas 50 personas en una de las sedes de campaña que el millonario esté en condiciones de disputar la presidencia de Colombia.
Con el 99,99% de los votos escrutados en el primer recuento, el exalcalde de Bucaramanga obtuvo un 28,15% de los sufragios, por encima de lo que pronosticaban las encuestas. Como muchos de sus casi 6 millones de votantes, Giraldo Segura insistió en el papel de candidato alternativo que el conocido como Donald Trump colombiano ha buscado durante toda la campaña. "No podía ser que en Colombia tomaran el poder la izquierda o la derecha, la guerrilla, el paramilitarismo o el narcotráfico", dijo.
Desde su Bucaramanga natal, capital del departamento de Santander, donde se ha llevado el 66,96% de los votos, Rodolfo Hernández manifestó que "ha perdido el país de la politiquería y la corrupción". En junio, sin embargo, Hernández tendrá que hacer frente a un proceso penal por presunta corrupción. Para muchos colombianos, tiene además un discurso vacío y engañoso hacia los más humildes, y recuerdan que no cumplió su promesa de dar vivienda a 20.000 familias cuando fue alcalde de Bucaramanga.
Una victoria histórica, pero amarga
En la sede del Pacto Histórico, la coalición de izquierdas, en el barrio de Teusaquillo de la capital, los rostros hablaban domingo de una victoria agridulce. El izquierdista Gustavo Petro, abanderado de un cambio en el país, ha conseguido la primera victoria de la izquierda en unas elecciones presidenciales, pero se ha quedado con 8 millones y medio de votos. el peor escenario que pronosticaban en su campaña. "Me preocupa que después de tanto trabajo hecho, tanto esfuerzo, los votos no se vean en el resultado. Un poco preocupado, pero con optimismo", indica con desazón Narciso Galeano, un veterano simpatizante del político de izquierdas.
Elzer Zamora señalaba directamente a la Registraduría Nacional, el organismo encargado del recuento de votos. "Es muy extraño, porque Petro solo, hace 4 años, ya obtuvo 8 millones de votos. Ahora, aliado con Francia Márquez, que es supercarismàtica, tiene casi los mismos votos. Mi duda es que haya un error en el recuento", asegura.
Zamora repite la denuncia que hizo el mismo candidato: no se ha podido verificar el software de recuento bajo el argumento de la propiedad intelectual. Sin embargo, en conversación con el ARA, Javi López, eurodiputado del PSC y jefe de la misión de observación de la UE en Colombia, asegura que el sistema electoral colombiano "tiene pilares sólidos y mecanismos de trazabilidad de la información, de los resultados y de transparencia". A pesar de todo, en el ambiente general se palpa el miedo de que algún candidato no acepte los resultados.
En la segunda vuelta Petro tendrá que buscar más votantes de los que ha tenido nunca. Según su equipo, ningún candidato que haya ganado con más del 10% de diferencia ha perdido en segunda vuelta. El 19 de junio tendrá que enfrentarse al candidato más difícil para sus intereses, visto por muchos como la alternativa a la izquierda y a la derecha. Esta última ya ha pedido el voto para Rodolfo Hernández.
El poder de las maquinarias
El gran derrotado ha sido Federico Fico Gutiérrez, exalcalde de Medellín, a quien la opinión pública ha visto como el candidato oficioso del expresidente Álvaro Uribe, cada vez más perseguido por los procesos penales. A pesar de esto, puede ser clave para el principal objetivo de la derecha: que Gustavo Petro no llegue al poder.
En su discurso postelectoral, Gutiérrez pidió votar por Hernández en segunda vuelta. Y este llamamiento se anticipa crucial. Las maquinarias de la uribismo, entendidas como la capacidad que los políticos todavía afines a Uribe tienen para movilizar votantes, continúan siendo poderosas en Colombia, y nadie duda de que se moverán para frenar el cambio que promulga Gustavo Petro. Tendrán que hacerlo, sin embargo, de manera discreta, porque uno de los pilares fundamentales de la movilización de Hernández es mostrarse como candidato antiestablishment. Y si alguien es visto como establishment en Colombia es Álvaro Uribe.