Kier Starmer evita una nueva crisis en el laborismo con una victoria clave en el norte de Inglaterra
La hermana de Jo Cox, la diputada asesinada en 2016 días antes del referéndum del Brexit, obtiene el mismo escaño en unas elecciones parciales
LondresKeir Starmer respira aliviado. Kim Leadbeater, hermana de la diputada laborista Jo Cox, asesinada por un simpatizante de la extrema derecha días antes del referéndum del Brexit de 2016 en la circunscripción de la que era titular, Batley and Spen, al oeste de Yorkshire (norte de Inglaterra), ha conseguido una victoria por la mínima en las elecciones parciales al escaño del mismo distrito, que ha tenido lugar este jueves. Solo 323 votos han separado a Leadbeater del candidato conservador Ryan Stephenson.
Técnicamente, el laborismo ha conservado el escaño, pero el ajustadísimo resultado es visto este viernes por la mañana sobre todo como una gran victoria, del todo inesperada según las encuestas. Días antes de las votaciones, diferentes voces del laborismo apuntaban a la posibilidad de un desafío al liderazgo de Starmer, bastante cuestionado por la derrota a principios de mayo en una de las tradicionales circunscripciones del partido en el norte de Inglaterra.
Las elecciones se han hecho a raíz del triunfo en la alcaldía del oeste de Yorkshire, el 6 de mayo, de la anterior diputada laborista de la circunscripción, Tracy Brabin, y la posterior renuncia al escaño. La campaña ha tenido no solo el componente emocional de la participación de la hermana de Jo Cox como candidata, sino también un elemento de mucha tensión, por la candidatura presentada por George Galloway, en nombre del llamado Workers Party.
Radicalismo de salón
Galloway, un exdiputado del laborismo convertido a la demagogia y al radicalismo verbal que busca el enfrentamiento por razones de raza y religión, asegura defender los intereses de la izquierda del laborismo. En la práctica, ha intentado captar el voto de los musulmanes descontentos con el establishment político británico exhibiendo sus acciones en defensa de los palestinos de Gaza y su oposición a la guerra de Irak de 2003, cuando todavía era militante laborista, como activos principales. De hecho, Galloway ha quedado en tercera posición, con el 21,9% de los votos, la gran mayoría casi seguro provenientes del laborismo.
Más allá del alivio momentáneo que la victoria de Kim Leadbeater representa para Starmer, los analistas creen que el mérito es básicamente de la nueva diputada, una activista de la circunscripción que desde el asesinato de su hermana ha trabajado para unir una comunidad bastante diversa étnicamente, con aproximadamente el 20% de la población de origen asiático y poco menos del 19% de religión musulmana.
Durante la campaña Leadbeater ha tenido que sufrir algunos ataques directos, como cuando fue interrumpida y asediada por rivales políticos, unas imágenes que los propios analistas creen que la han ayudado a conseguir, incluso, apoyo en bolsas tradicionales de voto conservador de la zona.
El laborismo y Starmer, pues, ganan tiempo. Pero la mucho más que ayudada victoria de Leadbeater no puede hacer olvidar dos factores: las elecciones parciales han tenido una muy baja participación, por debajo del 50%, y en relación con las elecciones general del 2019 el partido ha caído dos puntos en porcentaje de voto.
