De 'banlieue' a barrio glamuroso: la nueva villa olímpica de París

ParísHace pocos años era un área industrial junto a tres de los municipios más empobrecidos de la banlieue al norte de París: Saint-Denis, Île Saint-Denis y Saint-Ouen. El paisaje ha cambiado del todo: ahora se levantan decenas de edificios de colores recién construidos que forman parte de la villa olímpica que acogerá a los 14.500 atletas y miembros de las delegaciones que participarán en los Juegos de París 2024 y los 9.000 atletas de los Paralímpicos. Aún hay operarios haciendo los últimos retoques, pero la villa ha quedado inaugurada oficialmente este jueves por el presidente de la República, Emmanuel Macron, y la alcaldesa de París, Anne Hidalgo.

La empresa encargada de la construcción del nuevo barrio olímpico ha entregado las llaves al presidente después de seis años de trabajo, un acto que representa el pistoletazo de salida a la cuenta atrás para los Juegos. A partir de ahora, el comité organizador deberá amueblar y dejar a punto los 3.000 pisos repartidos en 82 edificios residenciales para la llegada de los atletas en verano.

La villa ha costado 2.000 millones de euros y se ha construido prácticamente en el tiempo previsto, sólo con un retraso de pocas semanas, todo un éxito si se tiene en cuenta que la construcción experimentó un paro por la pandemia de Covid-19 y un aumento de los costes relacionado con la guerra en Ucrania.

La villa de los atletas ha estado pensada para respetar al máximo el medio. En la plaza olímpica, por ejemplo, se han instalado enormes purificadores de aire, de cuatro metros de diámetro. En las camas donde dormirán los atletas, somieres de cartón –reciclables– sustituyen a los tradicionales. Como en París el termómetro no suele subirse por encima de los 30 grados, en los apartamentos no hay aire acondicionado, pero está previsto poner ventiladores por si existe una ola de calor durante los Juegos.

Además, los edificios han sido construidos con sistemas que permiten que en el interior de los pisos, la temperatura sea inferior al exterior: el suelo tiene un sistema de refrigeración que funciona con energía geotérmica, las paredes están bien aisladas y la estructura de los edificios está hecha con una mezcla de madera y hormigón. Sin embargo, si hay una ola de calor, los atletas probablemente tendrán que hacer uso de los ventiladores.

Bar sin alcohol

Como curiosidad, los apartamentos carecen de cocina. Los atletas utilizarán los restaurantes comunes que habrá en la villa olímpica. El mayor estará situado en la Ciudad del Cine, un conjunto de edificios junto al barrio olímpico que habitualmente se utilizan como platós de cine, pero que durante los Juegos se transformarán en un enorme comedor abierto las 24 horas del día. Servirá 40.000 comidas diarias. También habrá una sala de musculación situada en una antigua central eléctrica, comercios, un bar que no servirá de alcohol, lavanderías, un supermercado y una guardería.

Tal y como ocurrió en Barcelona, ​​la villa olímpica de París se convertirá en un barrio más de Saint-Denis cuando acaben los Juegos Olímpicos y los Paralímpicos. Después de realizar pequeñas obras para volver a dejar los pisos como si fueran nuevos e instalar cocinas, un 25% pasarán a ser de protección oficial y el resto quedarán en manos privadas y entrarán en el mercado inmobiliario. También habrá 80.000 metros cuadrados de oficinas, comercios y espacios públicos. Se calcula que vivirán unas 6.000 personas.

Inversiones en el barrio

La incógnita es el impacto que va a tener la villa olímpica en los precios del mercado inmobiliario de los barrios cercanos, que tienen unas de las rentas más bajas del país. El alcalde de Saint-Ouen, Karim Bouamrane, ha explicado este jueves a Le Monde que ha puesto en marcha un dispositivo para frenar el precio del metro cuadrado, que situará el precio del alquiler en la villa olímpica bastante por debajo de la media de París. Bouamrane aseguró que la villa es una "oportunidad" por el municipio. "Ha habido una gran inversión pública en un momento de crisis por la inflación, de tipo keynesiano, para garantizar empleo, parques, escuelas y transportes", ha resumido el alcalde.

La inauguración de la villa olímpica es uno de los hitos más importantes del París pre-olímpico, pero el gobierno francés y el regional todavía tienen mucho trabajo. A menos de cinco meses de los Juegos, persisten las dudas sobre la capacidad de los transportes públicos de París -a menudo saturados en las horas puntas y con problemas técnicos continuos que obligan a cortar la circulación de metros- de absorber a los millones de visitantes que habrá durante el evento.

"Todo estará listo", ha dicho este jueves el presidente francés. Emmanuel Macron también ha prometido, como ya hizo la alcaldesa de París, que se bañaría en el Sena. El río, que hasta ahora no era apto para el baño, será escenario de algunas pruebas olímpicas acuáticas.