Macron oficializa su candidatura mientras la guerra lo refuerza
El presidente, que se ha querido erigir en mediador, pronostica una campaña de baja intensidad por el conflicto en Ucrania
ParísEmmanuel Macron hace semanas que ejerce de presidente de Francia con un ojo puesto en las elecciones presidenciales que se celebran en abril. Pero no ha sido hasta este jueves, un día antes de la fecha tope para presentar candidaturas y a cinco semanas de la primera vuelta, que ha anunciado oficialmente que se presenta a la reelección. "Soy el candidato para defender nuestros valores, que están amenazados por los desajustes mundiales", ha escrito en alusión al conflicto de Ucrania en una carta publicada por diarios regionales franceses como Ouest France.
En plena guerra, no era el mejor momento para hacer el anuncio, pero este viernes acaba el plazo para enviar los avales electorales al Consejo Constitucional y formalizar la candidatura. Al presidente de la República no le ha quedado más remedio que hacer el anuncio este jueves después de haber aplazado al menos en un par de ocasiones el momento, primero por el inicio de la presidencia francesa de la Unión Europea y después por el estallido de la guerra.
Aun así, ha optado por hacerlo discretamente, con una carta dirigida a los franceses, en vez de hacerlo con un discurso o un acto pomposo. En su escrito, anuncia una campaña corta y de baja intensidad a consecuencia de la guerra: "Evidentmente, no podré hacer una campaña como me hubiera gustado por este contexto". De hecho, Macron tenía previsto celebrar este sábado en Marsella el primer mitin de campaña, pero decidió cancelarlo a principios de semana y dejarlo para más adelante.
Tampoco tiene prisa por hacer actos electorales. Seguramente, nadie lo admitirá en público, pero su equipo de campaña es perfectamente consciente que el ya candidato a la reelección gana más votos con su vestido de presidente –jugando el rol de mediador entre Putin y Zelenski o haciendo discursos televisados a sus ciudadanos a la altura de la gravedad de la situación– que no haciendo mítines.
La guerra borra la campaña
En Francia hace meses que todos los candidatos hacen actos electorales, pero la guerra en Ucrania ha borrado del mapa la campaña. Todo se ha parado. Los candidatos se limitan a sumarse a las movilizaciones en la calle contra la guerra. Prácticamente no hay mítines y los medios de comunicación han dejado de hablar de las elecciones del 10 y el 24 de abril. Solo Macron, como presidente, ha multiplicado su presencia en los medios para erigirse en capitán de un barco amenazado haciendo gala del profundo patriotismo francés. “No dejaré nunca de defender vuestro compromiso con la libertad, la igualdad, la fraternidad y con el lugar que Francia ocupa en el mundo”, dijo Macron el miércoles en su última alocución sobre la guerra. “El jefe de estado ha vuelto a ejercer uno de sus roles preferidos, el de protector de la nación”, afirmaba este jueves la editorial de Le Monde.
El presidente de la República Francesa domina como nadie el lenguaje. Los tempos. La estrategia política. Todo está calculado. Incluso ha sabido aprovechar su fallida apuesta por el diálogo con Moscú en su favor. Vladímir Putin engañó al presidente francés haciendo ver que negociaba una salida diplomática mientras ya tenía claro que atacaría Ucrania. Algunos medios franceses llegaron a hablar de “fracaso” de Macron, pero el inquilino del Elíseo no solo ha salido indemne, sino que ha reforzado su liderazgo en Europa y en el mundo. Y ha disparado su popularidad: el último sondeo electoral le otorgaba un 27% de intención de voto, el porcentaje más elevado de los últimos meses. Los candidatos a las elecciones lo criticaron con la boca pequeña, pero ahora guardan silencio. En momentos de crisis, en Francia todo el mundo rema en la misma dirección.
Interlocución directa con Moscú
Desde diciembre, el presidente de Francia ha hablado por teléfono 12 veces con su homólogo ruso y se ha entrevistado personalmente una vez. Es el líder europeo que tiene una interlocución más directa con Moscú y es aquí donde demuestra que, desde la salida de la cancillera Angela Merkel, Macron lidera la UE. Era una de sus aspiraciones y es una de sus mejores cartas para garantizar su reelección.
La guerra también ha jugado en contra de la extrema derecha, siempre flirteando con regímenes como el de Putin. La principal rival de Macron en la primera vuelta, la líder del Frente Nacional, Marine Le Pen, ha quedado tocada por su proximidad con Moscú. Según la prensa francesa, Le Pen ha tenido que retirar deprisa y corriendo los folletines de campaña porque contenían una foto de ella con el presidente ruso en un apretón de manos difícil de justificar en pleno conflicto bélico.
En los últimos cinco años, Macron ha tenido que hacer frente a grandes crisis como la de los chalecos amarillos, atentados terroristas, la pandemia y ahora la guerra de Ucrania. Nada parece haberle vallado el paso. Si hace pocos días parecía que todavía había juego, cada vez parece menos probable que alguno de los otros candidatos en el Elíseo le pueda ganar la partida a Emmanuel Macron. "Pocas veces Francia se ha enfrentado a una acumulación de crisis así. Nos hemos enfrentado con dignidad y hermandad", concluye el presidente en su carta.