Malasia acusa a España de enviarle toneladas de residuos plásticos ilegales

El gobierno asiático devuelve al Estado cinco contenedores de basura no reciclable

Sònia Sánchez / Elena Freixa
3 min
La ministra de Medi ambient de Malàisia, Yeo Bee Yin, inspeccionant un contenidor de residus plàstics.

BarcelonaMalasia ha reaccionado contra el tráfico ilegal de residuos que tienen como destino principal su territorio, y señala directamente a España. El gobierno malasio ha ordenado devolver cinco contenedores con toneladas de residuos plásticos que se habían exportado desde España etiquetados como materiales reciclables, pero que en realidad eran basura plástica imposible de recuperar. La ministra de Medio Ambiente del país asiático, Yeo Bee Yin, ya había advertido que este tipo de exportaciones son ilegales y que, como tales, serían reenviadas a los países de origen.

Desde que China prohibió las importaciones de residuos plásticos de baja calidad, en enero de 2018, las exportaciones occidentales viraron hacia otros países del sureste asiático, tal como avanzó el ARA en agosto de 2018. Entre los nuevos países receptores, Malasia ya aparecía como una de las alternativas y ha sido, de hecho, uno de los países más perjudicados por el veto chino.

Yeo Bee Yin ha informado de que las autoridades han interceptado este año más de 111 contenedores llenos de plásticos etiquetados como reciclables que en realidad no lo eran y que habían llegado a Malasia desde el Reino Unido, Australia, los Estados Unidos, Alemania y España. De estos 111, al menos cinco ya han sido devueltos a España, según la ministra, que todavía no ha identificado a los supuestos contrabandistas. La investigación sigue abierta.

El gobierno de Malasia subraya que los envíos como los que se han interceptado violan la Convención de Basilea, un tratado de la ONU que regula el comercio de residuos plásticos y que recientemente se ha revisado para comprometer a los estados a velar justamente para acabar con el tráfico ilegal de residuos. "Este es solo el primer paso", ha avisado Malasia en relación con el retorno de los primeros cinco contenedores. "Llevaremos a cabo investigaciones en los puertos de manera exhaustiva para poder detectar cualquier nuevo caso y averiguar quién está involucrado en la importación ilegal de estos residuos. Los países desarrollados deben ser responsables de lo que exportan", ha remarcado, y ha avisado que la semana que viene se harán nuevos envíos hacia los países de origen.

Docenas de instalaciones de reciclaje, algunas sin licencia, han aparecido por toda Malasia, cosa que ha espoleado las protestas por los daños medioambientales que ocasionan. En Tailandia, país vecino de Malasia, activistas medioambientales denunciaban a este diario que la mala calidad del plástico importado por Tailandia a raíz de la prohibición china hace que la única salida sea acumularlo en agujeros inmensos en el suelo que se llenan hasta arriba del todo y que a menudo se incendian, con lo que se generan, además, emisiones tóxicas y contaminantes.

Llamamientos a cambiar el modelo

El Ministerio para la Transición Ecológica no se pronunció ayer sobre el origen de los residuos que había en los polémicos contenedores que Malasia ha denunciado. Por plástico de baja calidad se entiende un abanico de productos que van desde el film transparente con el que se envuelven alimentos hasta los vasos de café de las máquinas de 'vending', bolsas de patatas o envoltorios de caramelos, etc.

Noticias como esta son la prueba que hay que cambiar el modelo de gestión de los residuos, sostiene el director de la plataforma Recircula, Andoni Uriarte. Lamenta que "la opacidad histórica" impide una trazabilidad real para saber qué se recoge y dónde va a parar. "Con este caso vemos lo que es 'vox populi' en el mundo de los residuos, que la exportación de basura plástica es una práctica habitual", critican desde la plataforma Retorna.

Ecoembes, actual gestor del contenedor amarillo —donde deberían ir a parar los envases de plástico—, defiende su gestión y asegura que las subastas del material que recoge van a parar a empresas españolas homologadas y que no se exporta. Una portavoz asegura que no se ha enviado ningún material recogido al contenedor amarillo hacia Malasia y defiende que también se detectan plásticos en otras fracciones y contenedores que gestionan ellos.

Plataformas como Recircula y Retorna, sin embargo, reprochan a Ecoembes que se debería responsabilizar de todo el plástico que emiten los fabricantes de envases a los que representa como gestor de los residuos. Además, subrayan que no hay ningún dato oficial sobre el porcentaje de material subastado por Ecoembes que después el reciclador acaba aprovechando realmente ni se realiza el seguimiento de a dónde va a parar lo que se descarta. Ante esta constatación, Uriarte exige al Gobierno abordar una transformación profunda del sistema de gestión de residuos que lo abra a la competencia y lo haga más transparente.

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