Ocasio-Cortez increpa a Harris por haber dicho a los inmigrantes que no vayan a los EE.UU.

"Es decepcionante ver esto": la congresista demócrata Alexandria Ocasio-Cortez ha increpado duramente a la vicepresidenta Kamala Harris por sus palabras en Guatemala, donde intentó convencer a los ciudadanos de ese país de que no vayan a los Estados Unidos. "No vengáis, no vengáis", les dijo, en inglés, y su compañera de partido no ha tardado ni un día en rebatirla: "Es decepcionante ver esto. Primero, buscar asilo en una frontera de los Estados Unidos es un método 100% legal de llegada. Segundo, los Estados Unidos han pasado décadas contribuyendo a los cambios de régimen y a la desestabilización en América Latina. No podemos ayudar a incendiar la casa de alguien y después culparlo porque huye", ha dicho Ocasio en un tuit en el que enlazaba el discurso de Harris en el país centroamericano.

Las palabras de Harris durante su visita en Guatemala, en plena escalada de las llegadas de inmigrantes a la frontera sur de los Estados Unidos con México, han sido criticadas también por organizaciones de derechos humanos y ayuda a los refugiados, que le recuerdan también que muchos de los inmigrantes centroamericanos que cruzan la frontera huyen de la violencia y, por lo tanto, son demandantes de asilo que tienen que ser aceptados. "Retornar a los demandantes de asilo es ilegal, peligroso y a menudo supone enviarlos de vuelta para morir. Buscar asilo es un derecho dentro de la ley de los Estados Unidos e internacional", decía también Asylum Seeker Advocacy Project en Twitter.

Los medios también le han reprochado a Harris que no haya incluido en su primer viaje como vicepresidenta la visita a la frontera, donde se acumulan centenares de migrantes detenidos en centros provisionales, una situación que el presidente Joe Biden le ha encargado que dirija personalmente. Harris responde asegurando que su objetivo era ir a "les raíces" de esta situación. Pero una vez en Guatemala, su mensaje de solidaridad y ayuda incluyó también una amenaza de mano dura: "No vengáis. No vengáis. Los Estados Unidos seguirán aplicando la ley y la seguridad de nuestra frontera. Hay métodos legales por los que la inmigración puede y tendría que tener lugar, pero una de nuestras prioridades es desanimar la inmigración ilegal y creo que si aparecéis en nuestra frontera, seréis devueltos. Así que no animéis a vuestros amigos y familiares a hacer un viaje tan extremadamente peligroso", dijo.

Unas palabras "decepcionantes" para la representante del ala más progresista del Partido Demócrata, que ya ha demostrado más de una vez que no se muerde la lengua para criticar su propia administración.