¿Cómo está avanzando la ofensiva terrestre de Israel en Gaza?
El ejército de Tel-Aviv informa que ya lucha en el "barrio militar" de Hamás mientras la varicela y la sarna se esparcen por la Franja
JerusalénCalle a calle, el ejército israelí se adentra cada día más en el corazón de la ciudad de Gaza. Rodeada por el norte y el sur desde el pasado fin de semana, la población está a punto de perder también su única salida al mar: el puerto y el campo de refugiados de Al Shati. Este jueves las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) han informado de que, después de 10 horas de combates, han capturado un importante bastión de Hamás en el oeste del campo de Jabalia. También que sus tropas ya combaten cerca del Hospital Al Shifa, conocido por haber sido escenario de una brutal explosión el 17 de octubre de la que Israel responsabilizó a la Yihad Islámica, y Hamás a la aviación israelí. El centro médico se encuentra dentro del "barrio militar" de Hamás en la ciudad de Gaza; según Israel, "el corazón" de las actividades operativas y de inteligencia del grupo. Más de 50 milicianos habrían muerto en la zona, según fuentes militares.
Paralelamente, la situación sanitaria en la Franja no hace más que empeorar. La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha alertado de que la diarrea, la varicela, la sarna y las infecciones respiratorias son generalizadas en el enclave, y que el incremento de estas enfermedades es "muy preocupante". Especialmente en cuanto a los niños y las personas inmunodeprimidas. Desde mediados de octubre la OMS ha detectado más de 33.500 casos de diarrea, más de la mitad en niños menores de 5 años, en comparación con los 2.000 casos mensuales de media que había antes de la guerra entre menores de ésta edad. En las últimas semanas cerca de 9.000 casos de sarna y cerca de 55.000 casos de infecciones respiratorias han proliferado en Gaza, donde se aglomeran más de dos millones de personas. Según las ONG, más de 1,5 millones de gazatines han perdido su casa y viven en condiciones de insalubridad, sin apenas acceso a agua y comida.
La guerra en Gaza ya se ha cobrado la vida de al menos 10.569 gazatinos, según datos del ministerio de salud palestino. Una cifra que se suma a los 175 palestinos fallecidos en Cisjordania desde el inicio de las hostilidades, ya los 1.400 israelíes fallecidos en el ataque de Hamás del 7 de octubre. En total, más de 12.100 civiles murieron en el conflicto: 2.200 personas más que en Ucrania, en el año y ocho meses que dura la guerra de Rusia. Según un análisis de imágenes por satélite hecho por New York Times, un tercio de los edificios del norte de Gaza han sido destruidos o dañados. En todo el enclave, al menos 38.000 edificios resultaron afectados por los bombardeos, que disminuyeron pero no se detuvieron. "Ahora nos encontramos en una segunda fase de la operación, y el objetivo es atacar el centro de Gaza. No conquistaremos u ocuparemos la Franja, pero sí destruiremos todos los puestos militares de Hamás", explica al ARA el exgeneral Ephraim Lapid, investigador del Europa Institute y antiguo portavoz de las FDI.
Sin sorpresas en la frente
"La operación militar va según el plan. La decisión desde el inicio nunca fue correr, si no hacerlo de forma lenta y cautelosa, y utilizar nuestra superioridad en inteligencia, que nos permite que las fuerzas sobre el terreno no sean sorprendidas, y en potencia de fuego, que tenemos mucha y muy precisa", asegura el general retirado Yaakov Amidror. Antiguo jefe del Consejo de Seguridad Nacional de Israel, Amidror explica que la actual campaña militar es "problemática" y "complicada", ya que las tropas se enfrentan "no sólo a una zona urbana muy densa, sino también a los túneles" . Sin embargo, augura que el ejército israelí será capaz de capturar "los puntos más importantes" dentro de la ciudad de Gaza "en los próximos días" y valora que, hasta ahora, las FDI han sufrido "bajas poco elevadas". Desde el inicio de la ofensiva terrestre, Israel ha perdido a 34 soldados, el último este jueves; aunque la cifra de militares fallecidos se eleva a 352 si se contabilizan los caídos durante el ataque de Hamás. Amidror indica también que no prevé un alto el fuego próximamente. O "sólo en caso de que lleve a la liberación de los rehenes, al menos a los civiles", añade. Unas 239 personas permanecen secuestradas en Gaza.
Desde el inicio de la guerra, analistas y militares israelíes han insistido en que el ejército está haciendo todos los esfuerzos posibles para minimizar el número de bajas civiles. Las matanzas ocurridas en Gaza hacen difícil corroborarlo. Pero Ephraim Lapid está convencido. "No podemos asegurar que cada civil en Gaza está seguro, pero llevamos a cabo muchas medidas para facilitar que se escapen de las zonas de combate", dice.
"La zona del norte de la franja de Gaza se considera una zona de combate feroz y el tiempo se está acabando por evacuarla", ha dicho a X el portavoz de las FDI en árabe, Avichay Adraee. "No escuche lo que dicen algunos líderes de Hamás desde sus hoteles en el extranjero o desde los lugares subterráneos que han organizado para ellos y sus familiares. Por su seguridad, aproveche la próxima vez para desplazarse hacia el sur más allá de Wadi Gaza", ha añadido.