Netanyahu comparece ante la ONU tras decir que bombardeará "con toda la fuerza" el Líbano
La ONU y Estados Unidos dejan entrever la incapacidad para frenar las acciones de Israel, que mantiene que los "combates continuarán"
BeirutA pesar de los múltiples llamamientos internacionales a un alto el fuego, el ejército israelí ha continuado este jueves por cuarto día consecutivo bombardeando el sur y el este de Líbano. Y, como ya empieza a ser habitual, sobre las tres de la tarde ha llevado a cabo de nuevo selectivo contra un alto mando militar de Hezbollah en los suburbios de Beirut.
El objetivo de esta nueva acción ha sido Mohamed Husein Surur, jefe de la unidad aérea de aparatos no tripulados de la milicia chií libanesa. La organización no ha confirmado su muerte. Y si bien los israelíes le dieron como segura, algunos medios libaneses apuntaron durante la tarde que habría salido con vida del intento de asesinato. Sea como fuere, de confirmarse su muerte, en menos de una semana Israel habría eliminado a cuatro altos comandantes de Hezbollah. En el ataque al barrio beirutino de Dahieh otras dos personas han muerto y otras cuatro han resultado heridas.
Prácticamente al tiempo que ha tenido lugar el atentado, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, aterrizaba en Nueva York por participar en la Asamblea General de las Naciones Unidas, que sólo puede hacer que constatar, en estos momentos, la impotencia para intentar detener la escalada entre Israel y Hezbollah. Netanyahu, que hablará esta mañana del viernes ante la Asamblea de la ONU, fue muy claro sobre las intenciones de su gobierno, que está decidido a "continuar los combates" ya bombardear el país del cedro "con toda la fuerza" . Lo había dicho antes de viajar y lo repitió a pie de avión, según informa Associated Press. "La política de Israel es clara. Continuamos golpeando a Hezbollah con toda la fuerza. Y no nos detendremos hasta alcanzar todos nuestros objetivos, cuyo principal es el retorno de los residentes del norte de forma segura a sus hogares". Netanyahu, pues, descarta por el momento la tregua.
Este jueves, la Asamblea General de Naciones Unidas ha recibido con un largo aplauso al presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas, cuando se está a punto de cumplir el primer año de guerra en Gaza. "Deje de enviar armas a Israel. Detenga esta locura", ha pedido Abbas. Durante su intervención, Abbas ha denunciado cómo Estados Unidos permite que Israel continúe con la ofensiva contra Gaza con su apoyo militar y político. "Han facilitado a Israel las armas mortíferas que ha empleado contra mujeres y niños", ha afirmado y también ha denunciado cómo Washington ha utilizado el veto en el Consejo de Seguridad en favor de Israel. Asimismo, también pidió poner fin a la ofensiva sobre Líbano y Palestina.
Continúan los ataques sobre el Líbano
Mientras, la serie de ataques aéreos israelíes sobre el Líbano de este jueves ha causado al menos 30 muertos, lo que aumenta a más de 600 las víctimas mortales desde el inicio de la campaña. El ejército israelí ha confirmado haber atacado este jueves a más de un centenar de objetivos de Hezbollah, así como almacenes de armas y municiones. También bombardearon cuatro pasos fronterizos con Siria, en el noreste del país, para interrumpir la transferencia de armas al grupo proiraní que entran a través de este territorio. Estos pasos fronterizos son también vitales para las decenas de miles de refugiados sirios y libaneses, que huyen hacia el país vecino.
Pese a que Estados Unidos ha liderado con Francia la, por ahora, desatendida llamada a la tregua, lo cierto es que Washington también estira hacia el otro lado. Porque poco antes de que Netanyahu haya llegado a Nueva York, el ministerio de Defenso de Tel-Aviv ha informado de que había concluido con Washington las negociaciones para recibir "un importante paquete de ayuda" estadounidense de 8.700 millones de dólares. Se incluyen 3.500 millones de dólares, que ya se han transferido, y otros 5.200 millones para sistemas de defensa aérea, incluida la Cúpula de Hierro, la Honda de David y un sistema láser avanzado. Son defensas para evitar los ataques de Hezbolá, que este jueves ha respondido a Israel disparando decenas de salvas de cohetes hacia el norte del país, centrando sus ataques en la región de Acre y el norte de Haifa. Por la noche, el grupo chií ha anunciado también que disparó 80 cohetes contra la ciudad de Safed, también situada en el norte de Israel. En un comunicado ha afirmado que ha llevado a cabo la acción "para defender al Líbano y en respuesta a los bárbaros ataques de Israel contra ciudades, pueblos y civiles". Hezbollah ha anunciado igualmente que ha lanzado un misil Falaq-2 de fabricación iraní en la región de Kiryat Shmona, en el norte de Israel.
Más misiones por delante
La escalada israelí en Líbano ha provocado el éxodo de cerca de 100.000 civiles libaneses del sur de Líbano. El flujo de desplazados sigue aumentando, con miles de personas que han llegado a Sidó, unos 60 kilómetros al sur de Beirut, y otras localidades más al norte, donde el gobierno libanés ha habilitado a más de 300 centros de acogida en escuelas y edificios públicos .
Las autoridades sirias han anunciado que 22.000 refugiados libaneses han atravesado la frontera huyendo de los bombardeos. La elevada tensión que se vive en la zona, y los continuos ataques aéreos de Israel, siguen atizando la posibilidad de una ofensiva terrestre israelí. Así lo sugieren también los movimientos sobre el terreno, ya que el ejército informó en las últimas 24 horas de que llamó a filas a dos brigadas de reserva adicionales en la frontera norte para llevar a cabo actividades operativas. Esta mañana, el ejército hebreo ha mostrado imágenes de ejercicios que simulaban el inicio de la ofensiva. Los bombardeos del miércoles dejaron 61 fallecidos y más de 400 heridos.
Mientras todas las miradas se han trasladado hacia Líbano, las hostilidades en la Franja de Gaza no se han detenido. Este jueves las fuerzas israelíes atacaron una escuela en Jabalia, en el norte del enclave palestino, donde se refugiaban miles de personas desplazadas. Según la organización de derechos humanos Al Mezan, el bombardeo ha matado al menos a 13 personas. Desde el pasado 7 de octubre, más de 41.500 palestinos murieron en Gaza y 96.000 resultaron heridos, de acuerdo con las cifras del ministerio de Salud de la Franja.