La Fiscalía del Tribunal de La Haya pide órdenes de detención para Netanyahu y el líder de Hamás
Biden cierra filas con el primer ministro israelí y califica de "indignante" su procesamiento
BruselasLa Fiscalía del Tribunal Penal Internacional (TPI) ha pedido este lunes una orden de detención contra el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, y su ministro de Defensa, Yoav Gallant; y también contra el líder de Hamás, Yahya Sinwar, y el jefe militar de la misma organización, Mohammed Diab Ibrahim al Masri, y el jefe político, Ismail Haniyeh. El cuerpo fiscal les acusa de haber cometido "crímenes de guerra" y "crímenes contra la humanidad", y asegura que lo confirmó viajando hasta el lugar de los hechos, en entrevistas con "múltiples testigos", incluidos "médicos locales e internacionales", y autentificando "material de vídeo, foto, audio e imágenes de satélites". En cuanto a Netanyahu y Gallant, el informe del fiscal Karim AA Khan considera que son "coautores y responsables" de crímenes como la utilización del "hambre como arma de guerra", "el homicidio intencionado o el asesinato como a crimen de guerra", de "dirigir intencionadamente ataques contra la población civil" y, entre otros, de "la exterminación y el asesinato, incluso por medio del hambre".
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha vuelto a cerrar filas con Israel. "Seré muy claro: rechazamos la petición de órdenes de detención del TPI contra dirigentes israelíes", ha dicho en el acto del Patrimonio Judío-Americano en la Casa Blanca, esta madrugada. "No se puede equiparar a Israel con Hamás", ha añadido, tras haber considerado "indignantes" las órdenes de detención en un comunicado. Biden también reitera que no cree que la ofensiva israelí en Gaza pueda considerarse genocida.
En este sentido, la Fiscalía del tribunal con sede en La Haya alerta de que "estos crímenes se están cometiendo todavía hoy", y avisa de "la desnutrición, la deshidratación, el sufrimiento profundo" y que el número de muertos entre la población palestina es "creciente", "incluidos bebés, otros niños y mujeres". Según apunta la autoridad del TPI, todos estos crímenes se habrían perpetrado "en territorio del estado de Palestina desde al menos el 8 de octubre de 2023". Es decir, al día siguiente del ataque de Hamás contra Israel y el día en que inició la ofensiva israelí en la Franja de Gaza.
Respecto a los tres líderes de Hamás, el fiscal les señala "penalmente culpables" de crímenes de "exterminio" y de "asesinato" de "cientos de civiles israelíes" y la "toma de al menos 245 rehenes". También asegura que ha podido confirmar, tal y como ya admitían los mismos acusados en documentos audiovisuales, que han cometido "violaciones y otros actos de violencia sexual" contra ciudadanos de Israel, y que les han "torturado" y han "atentado contra la suya dignidad personal".
Israel califica la petición de "escandalosa" y quiere ampliar la ofensiva a Rafah
A ninguna de las dos partes, ni a las autoridades israelíes ni a los líderes de Hamás, les ha gustado en absoluto la demanda de orden de detención de la Fiscalía del Tribunal de la Haya. El presidente de Israel, Isaac Herzog, criticó que "cualquier tipo de paralelismo" entre "terroristas atroces" y "el gobierno democráticamente escogido de Israel" es "indignante y no puede ser aceptado por nadie". En la misma línea, el ministro de Exteriores israelí, Israel Katz, calificó la petición de la autoridad fiscal del TPI de "escandalosa", tanto como el ataque de Hamás del 7 de octubre.
Por otra parte, Hamás también ha cargado contra la demanda de la Fiscalía del Tribunal de La Haya por detener a tres de sus líderes y ha exigido que se cancele. Ahora bien, aunque lamentó que haya llegado "siete meses tarde", se ha congratulado de la solicitud del cuerpo fiscal de "arrestar" a Netanyahu y Gallant.
La demanda de órdenes de detención de la Fiscalía del TPI ha coincidido, precisamente, con la reunión entre Gallant y el responsable de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Jake Sullivan, que está de visita en Israel. Pese a la presión de Washington y de gran parte de la comunidad internacional para evitarlo, el ministro de Defensa israelí le ha anunciado su intención de ampliar la ofensiva militar a Rafah.
De hecho, ya el 6 de mayo, las tropas israelíes entraron en algunos barrios de Rafah y ordenaron la evacuación de unas 100.000 personas. Desde entonces, unas 600.000 han tenido que abandonar la ciudad. En cuanto al número de víctimas en la Franja desde el 7 de octubre, este lunes el ministerio de Sanidad de Gaza le ha vuelto a elevar hasta los 35.562 muertos.
¿Qué ocurre ahora?
La petición del fiscal Karim Khan pasará ahora a manos de un comité judicial formado por tres magistrados del TPI para que tomen una decisión. Formarán parte, según Reuters, la presidenta Iulia Motoc, rumana; la jueza María del Socorro Flores Liera, mexicana, y la jueza Reine Alapini-Gansou, de Benín. No existe un plazo establecido para decidir si hacen caso de la petición del fiscal, y en otras ocasiones el TPI ha tardado entre un mes y varios meses en emitir una orden de detención. Si las tres jueces acuerdan que existen "motivos razonables" para creer que se han cometido crímenes de guerra o de lesa humanidad, deberían emitir órdenes de detención hacia personas concretas por delitos concretos, que pueden variar respecto a quienes ha pedido el fiscal.
Sin embargo, cabe recordar que el TPI no cuenta con autoridades judiciales para efectuar las detenciones y que algunos países, como el propio Israel, EEUU o Rusia, no forman parte. Ahora bien, como Palestina sí está adscrito, junto a otros 123 estados, el Tribunal de La Haya sí puede perseguir a los presuntos culpables israelíes de haber perpetrado de los crímenes de lesa humanidad contra el pueblo palestino.
Otra cosa es, sin embargo, que los presuntos culpables acaben detenidos. Por ejemplo, el presidente ruso, Vladimir Putin, tiene una orden de detención del TPI desde marzo de 2023. Si finalmente el TPI hace caso de la recomendación del fiscal y emite órdenes de detención contra Netanyahu, por ejemplo, los países firmantes de 'Estatuto de Roma deberían detenerle cuando ponga un pie en su territorio. Pero si no lo hacen tampoco existen herramientas para castigarlos, más allá de una amonestación formal o una remisión al Consejo de Seguridad de la ONU, donde Estados Unidos, aliados de Israel, tiene poder de veto. Además, las autoridades israelíes desprecian constantemente la autoridad del Tribunal de la Haya. Este lunes, por ejemplo, Katz ha avisado de que ninguna "fuerza de la tierra" impedirá a Israel "derrocar a Hamás" y el ministro de Finanzas israelí, Bezalel Smotrich, ha vuelto a tachar esta corte de "antisemita y política".