Israel declara Ciudad de Gaza "zona de combate peligrosa" para ultimar el asalto final

Trump revoca los visados ​​de diplomáticos palestinos para asistir a la asamblea general de la ONU, que podría incluir al presidente Abbas

Dos mujeres lloran la muerte de familiares en un bombardeo en la Ciudad de Gaza.

Barcelona / WashingtonFin a la "pausa táctica" del ejército de Israel en Gaza. La tregua militar parcial permitía la entrada de ayuda humanitaria para los ciudadanos exhaustos de la Franja, víctimas de un bloqueo duro que está llevando a la población a una situación límite de hambre y carencias. Pero este viernes la cúpula militar ha anunciado que reanudará las acciones militares durante las horas diurnas, un paso más por tener el territorio libre para preparar la invasión terrestre de Ciudad de Gaza, que pasa a ser considerada una "zona de combate peligrosa" por los militares.

El fin de la pausa ha entrado en vigor este mismo viernes. Israel la declaró hace apenas un mes para intentar calmar la indignación internacional que levantaron las imágenes de criaturas famélicas. La orden suponía que Israel detenía entre las 10 de la mañana y las 8 de la tarde las operaciones militares en un área delimitada de la Franja que engloba la capital, y las ciudades de Deir al Balah y Al Mawasi, para garantizar el acceso de los camiones cargados con alimentos, medicamentos y otra ayuda humanitaria. Más de un millón de personas sobreviven en Ciudad de Gaza, donde la ONU declaró oficialmente la situación de hambre.

De momento, Israel no ha dictado ninguna orden de evacuación general para Ciudad de Gaza, aunque el fin de la tregua militar parcial es un nuevo movimiento que apunta a la preparación del asalto final. En la capital de la Franja, los bombardeos han arrasado ya barrios enteros, como el de Zeitoun, según denunciaba esta semana la cadena Al Jazeera y ha reafirmado The New York Times con la revisión de imágenes de satélites en las que se aprecia la destrucción de cualquier estructura.

Un hombre desplazado cargado con mantas en una calle de Ciudad de Gaza.
Criaturas buscan comida en uno de los camiones autorizados por Israel.

La gran preocupación de los organismos internacionales como la ONU y organizaciones humanitarias es qué ocurrirá a partir de ahora si las caravanas de camiones con ayuda humanitaria vuelven a encontrar problemas de seguridad en su vía hacia Gaza. Se teme que la desesperación de la población por conseguir comida les impulse a salir de la ciudad y desplazarse a otras zonas de la Franja. Según la ONU, al menos el 86 por ciento de los gazatinos viven bajo una orden de evacuación forzosa y, con los datos israelíes, el 75 por ciento del territorio de Gaza está ocupado militarmente.

En una rueda de prensa tras la reunión informal de los ministros de Defensa europeos, el alta representante de la Unión Europea de Asuntos Exteriores, Kaja Kallas, mostró el malestar comunitario con Israel: "Sin duda, no está haciendo las cosas más fáciles ni mejores", indicó desde Copenhague. En el encuentro el ministro español José Manuel Albares avanzó que apuesta por ampliar la lista de sancionados "a todos aquellos que quieren dañar" la solución de ambos estados, así como garantizar que nadie en la UE venda armas a Israel para continuar la guerra.

Y, en medio de los preparativos para la invasión israelí y en la incertidumbre de las conversaciones entre Tel-Aviv y Hamás para un eventual alto el fuego, Estados Unidos ha vuelto a dar un nuevo paso de apoyo a sus aliados en Oriente Próximo. En las puertas del puente por el Labour Day del próximo lunes, Estados Unidos ha anunciado la "denegación y revocación" de los visados ​​por oficiales y diplomáticos palestinos, que supondrá que no puedan asistir a la sesión general de la Asamblea de las Nacionales Unidas, que se celebra a finales de septiembre. No es casualidad que esté previsto que en este foro anual, España, Francia, Reino Unido, Australia o Canadá aprovechen el altavoz del encuentro para hacer un reconocimiento del estado palestino.

El departamento de Estado ha emitido un comunicado en el que explica que el veto afecta tanto a miembros de la Autoridad Palestina como a la Organización de Liberación Palestina, y aunque apunta que la misión de la Autoridad Palestina "va a recibir exenciones", la decisión compromete la presencia del presidente palestino, Mahmud. La Casa Blanca justifica la medida como una forma de evidenciar la voluntad del gobierno estadounidense de "no premiar el terrorismo".

stats