Israel

Netanyahu entrega ministerios a xenófobos, homófobos y condenados por apoyo al terrorismo en el gobierno más a la derecha de la historia de Israel

El ex primer ministro intentará garantizarse la inmunidad en el macrojuicio por corrupción que tiene que afrontar

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Benjamin Netanyahu , presidente de Israel

JerusalénAgotando los últimos minutos del plazo legal, el primer ministro electo de Israel, Benjamin Netanyahu, ha informado esta madrugada al presidente Isaac Herzog del acuerdo para formar el nuevo gobierno, el "más extremista" de la historia del país en palabras del primer ministro saliente, Yair Lapid. Todavía quedan detalles por cerrar, pero está clar que el nuevo gobierno estará formado por una coalición de partidos conservadores, religiosos y de extrema derecha, y algunos ministerios los ocuparán hombres condenados por varios delitos, así como reconocidos homófobos, xenófobos y antiárabes. El propio Netanyahu continúa inmerso en tres casos de corrupción por fraude, por aceptar sobornos y por abuso de confianza y buscará blindar su inmunidad durante la legislatura.

Entre los nuevos ministros destaca el líder de la formación Poder Judío, Itamar Ben-Gvir, condenado por incitación al racismo y apoyo al terrorismo, que ocupará la cartera de Seguridad Pública con poderes expandidos sobre la policía. Entre sus propuestas consta conceder inmunidad legal a los soldados que disparen contra palestinos y expulsar a los políticos que sean "desleales" con el estado. Otro miembro de la coalición es Bezalel Smotrich, líder de Sionismo Religioso y partidario de la anexión total de Cisjordania, a quien se ha prometido el ministerio de Finanzas y autoridad sobre la construcción de asentamientos en los territorios ocupados. A Avi Maoz, líder de una pequeña facción religiosa y anti-LGBTQ, se le dará el control de partes del sistema educativo y el cargo de viceministro encargado de la "identidad judía". Es decir, que será quien decidirá el currículum escolar y si un judío extranjero puede acceder a la nacionalidad israelí. Y Aryeh Deri, otro socio clave de Netanyahu que ha sido condenado recientemente por fraude fiscal, ocupará tres carteras, incluida la de ministro del Interior.

Poderes ampliados

A pesar de que el nuevo gobierno todavía no ha jurado el cargo, la nueva mayoría conservadora en el Parlamento ha aprobado estas últimas semanas algunas leyes pensadas para preparar el camino hacia la formación de gobierno, que también muestran las prioridades del ejecutivo de Netanyahu. Ya se ha aprobado, por ejemplo, una ley que impide que cuatro diputados tránsfugas formen un nuevo partido durante la legislatura, una norma con la que el nuevo primer ministro quiere evitar escisiones y asegurarse la estabilidad del gobierno. También se ha aprobado la ampliación de poderes para el futuro ministro de Seguridad Pública, Ben-Gvir, un movimiento criticado por la Fiscalía General israelí porque no equilibra lo suficiente la independencia policial y la autoridad ministerial. También se está tramitando una ley que permita ser ministro a Deri, a pesar de estar condenado por fraude fiscal, y una ley que autorizará el control de la cartera de Finanzas y la construcción de asentamientos a Smotrich.

Paralelamente, Netanyahu ha acordado legalizar, en los 60 días posteriores a la toma de posesión, decenas de estructuras construidas por colonos en territorio ocupado y transferir el control a la administración civil, porque hasta ahora estaban bajo el paraguas del ejército. Esta decisión es vista como una anexión de facto de Cisjordania, porque da al gobierno la supervisión directa de los territorios ocupados, donde viven unos 500.000 colonos y cerca de 3 millones de palestinos. El nuevo primer ministro también se ha comprometido a cambiar la llamada ley de desvinculación, por la cual colonos israelíes tuvieron que abandonar cuatro asentamientos en Cisjordania en 2005. Todo ello contraviene los Acuerdos de Oslo de 1993 y es contrario a la opinión mayoritaria de la comunidad internacional, incluidos los Estados Unidos y la comunidad judía norteamericana.

La reforma judicial será el otro caballo de batalla de Netanyahu. Durante la campaña, tanto él como sus socios prometieron subordinar el poder judicial al legislativo. El nuevo primer ministro llegó a acusar a jueces, policías y medios de organizar una “cacería de brujas” contra él. Entre los objetivos del nuevo gobierno estaría la aprobación de una ley que permitirá que el Parlamento invalide sentencias del Tribunal Supremo, una decisión que la fiscal general Gali Baharav-Miara ya ha avisado de que convertirá Israel en "una democracia solo de nombre".

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