América Latina

El progresista Bernardo Arévalo hace historia al ganar las elecciones en Guatemala

Es el primer candidato de izquierda que llega a la presidencia desde que se implantó la democracia en el país

ARA
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El progresista Bernardo Arévalo de León celebra su triunfo en las elecciones presidenciales de Guatemala.

BarcelonaEl académico de 64 años Bernardo Arévalo de León ha hecho historia en Guatemala y se ha convertido en el primer candidato de izquierda que gana las elecciones presidenciales en un país en el que todos sus mandatarios han sido conservadores desde la implantación de la democracia en 1986. Por primera vez el electorado ha dado la espalda a los partidos tradicionales y de derechas y se ha decantado claramente por un partido progresista moderado, el Movimiento Semilla, que quiere combatir la corrupción. De hecho, los resultados de Arévalo de León han sido espectaculares: ha arrasado. Ha logrado 2,2 millones de votos, es decir, el 59% del total. Su rival, la ex primera dama Sandra Torres Casanova, ha quedado a gran distancia, con solo el 35% de los sufragios. Sin embargo, la participación en las elecciones ha sido baja: solo el 40% de los votantes acudieron a las urnas.

La victoria del progresista ha sido toda una sorpresa. Los sondeos preveían que Arévalo de León quedaría séptimo en la primera vuelta electoral celebrada el 25 de junio, pero contra todo pronóstico fue uno de los dos candidatos más votados. El político, que actualmente es diputado, ha atraído sobre todo al voto urbano con la promesa de combatir la corrupción y emular la presidencia de su padre, Juan José Arévalo Bermejo, que gobernó Guatemala entre 1945 y 1951 y logró importantes avances sociales en el país, como la instauración del seguro social. De hecho, el flamante ganador ha destacado que una de sus prioridades será acabar con la desnutrición en Guatemala y mejorar su sistema de salud. La formación de la que es líder nació a raíz de las manifestaciones anticorrupción que sacudieron al país en el 2015 y derribaron al gobierno de Otto Pérez Molina (2012-2015) por un escandaloso y millonario caso de sobornos.

La rival de Arévalo de León, la exprimera dama Sandra Torres Casanova –que es exmujer del expresidente guatemalteco Álvaro Colom (2008-2012)–, es la tercera vez que pierde la segunda vuelta de las presidenciales y ahora es una incógnita saber si continuará en política o si optará por tirar la toalla. Este domingo, después de que se hiciera pública la victoria arrolladora del progresista, la candidata prefirió no comparecer ni hacer declaraciones.

También quedan otros interrogantes abiertos: la fiscalía de Guatemala, cuya cúpula está sancionada por Estados Unidos, inició el pasado 12 de julio varios procesos con el objetivo de suspender el partido que lidera Arévalo de León, al que acusa de utilizar firmas falsas para registrarse como formación política en el 2018. Según la propia fiscalía, varios miembros del partido serían detenidos en los próximos días, con lo que no se sabe si el ganador de las elecciones será investido finalmente presidente el próximo 14 de enero para un período de cuatro años.

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