Purga contra 'celebrities' rusas por asistir medio desnudas a una fiesta

BarcelonaQuince días de cárcel y una multa de unos 2.000 euros para el rapero ruso Nikolai Vasiljev, conocido como Vacio, por presentarse prácticamente desnudo en una fiesta en Moscú. Solo llevaba un calcetín que le cubría el pene. Se lo acusa de promover las relaciones homosexuales. No es el único.

Al evento también asistieron otros muchos artistas, periodistas, cantantes y celebrities rusas que enseñaban demasiada carne, según las autoridades. Algunos iban con ropa interior. Otros vestían transparencias que dejaban ver perfectamente las formas del cuerpo. Ahora todos purgan su supuesto pecado. Han sido apartados de los programas de la televisión estatal en los que participaban, sus conciertos han sido cancelados o directamente se han quedado sin patrocinadores. Uno de los asistentes ha sido incluso excluido del reparto de una película. La fiesta se ha considerado todo un escándalo en una sociedad rusa cada vez más conservadora en la que su presidente, Vladimir Putin, defiende los “valores tradicionales”, anima a las familias a tener ocho o más hijos, y prohíbe las relaciones homosexuales.

La fiesta de la polémica tuvo lugar el jueves de la semana pasada, 21 de diciembre, en la discoteca Mutabor de la capital rusa, y en la convocatoria ya se especificaba que los invitados podían ir “casi desnudos”. Y así es como se presentaron los asistentes. La organizadora del evento era Anastasia Ivleeva, una de las influencers más conocidas de Rusia, y también fue vestida según el protocolo: con ropa interior. Además, lució joyas por valor de casi 230.000 euros. Y ni lo uno ni lo otro se han entendido socialmente. Que mostrara carne se considera un despropósito. Y que presumiera de riqueza, una falta de respeto en un momento en que muchos rusos no llegan a fin de mes. Las fotos de la fiesta corrieron como la pólvora en las redes sociales.

Represalias

Desde entonces, la principal operadora de telefonía móvil rusa, ETS, ha roto el contrato de publicidad que mantenía con Anastasia Ivleeva, Hacienda ha abierto una investigación contra ella y podría condenarla a cinco años de cárcel, y un tribunal de Moscú ha aceptado una demanda de un grupo de particulares que le exigen el pago de casi 10 millones de euros por haber provocado "un sufrimiento moral". Si la demanda prospera, quieren que el dinero se destine a un fondo estatal que apoya a los veteranos de la guerra de Ucrania.

No solo las autoridades han condenado la fiesta. También lo han hecho los parlamentarios partidarios del Kremlin, blogueros, medios de comunicación estatales y grupos de la Iglesia ortodoxa. Desde hace días, el tema copa todos los medios de comunicación, hasta el punto de que cuestiones importantes, como la inflación y el aumento del precio de un alimento básico como los huevos, han quedado en un segundo plano.

El tema se ha hecho tan grande que los participantes de la fiesta no han tenido más remedio que disculparse públicamente para intentar frenar una bola de nieve que no saben adónde puede llegar. Por ejemplo, Anastasia Ivleeva ha difundido dos vídeos en los que pide perdón por lo ocurrido. En el segundo, incluso dice que se merece las represalias que ha sufrido por la organización de la fiesta, y pide una "segunda oportunidad".

Filipp Kirkorov, el rey del pop en Rusia, ha afirmado para disculparse: "Hay momentos en la vida en los que entras por la puerta equivocada". Y ha añadido: "En estos tiempos difíciles, tiempos heroicos, un artista de mi nivel, un artista del pueblo, no puede ni debe ser tan irresponsable de participar en determinados eventos". La estrella mediática Ksenia Sobchak también ha reconocido que era "inapropiado" asistir al evento en un momento en el que las tropas rusas luchan en Ucrania. "Si alguien se sintió ofendido por mi apariencia, pido disculpas", ha dicho. Y así han continuado el resto de asistentes: disculpándose uno tras otro para recuperar la aceptación social.