Regeneron: ¿Cuál es la supuesta "cura" del covid que promociona Donald Trump?

El tratamiento del presidente, incluido este cóctel de anticuerpos experimental, ha costado 100.000 dólares

Sònia Sánchez
4 min
La farmacèutica regeneron està desenvolupamnt un còctel d'anticossos contra el covid-19.

Barcelona"Me dieron Regeneron, se llama Regeneron, y otras cosas también, pero creo que esto fue la clave. Y fue increíble, me sentí bien inmediatamente, me sentí tan bien hace tres días como me siento ahora. Solo quiero decir que tenemos Regeneron y otra medicina similar hecha por Eli Lilly y las he autorizado, y si estás en el hospital y te sientes realmente mal, te lo daremos gratis y rápido, hay centenares de miles de dosis preparadas y te pondrás bien muy rápido".

Como si fuera el promotor de una farmacéutica, el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, promociona en su Twitter el nuevo medicamento experimental de la empresa norteamericana Regeneron como la gran "cura" para el covid -19: "Lo llaman terapéutico, pero a mí me hizo sentir mucho mejor, yo lo llamo una cura", insiste en el vídeo.

Pero ¿cuál es exactamente el tratamiento que le han administrado al presidente de los Estados Unidos y que ahora parece la cura milagrosa del covid-19? Regeneron no es el nombre del fármaco, que se llama Regn-Cov2, sino de la empresa farmacéutica que lo está desarrollando, que la misma noche de miércoles en los EE.UU., después del mensaje del presidente, ya solicitó una autorización de urgencia a las autoridades sanitarias norteamericanas.

¿Cuál es el medicamento milagroso?

El Regn-Cov2 es "un cóctel de anticuerpos monoclonales", que significa que son clonados de una misma célula madre, en este caso la proteína S del covid-19 que han desarrollado en ratones transgénicos humanizados. "Los anticuerpos humanizados duran más porque el cuerpo no los rechaza tan rápido como puede pasar con un anticuerpo totalmente animal", explica Joaquim Segalés, investigador del IRTA y catedrático de la UAB.

"La terapia con anticuerpos monoclonales ya está en el mercado para otras enfermedades, es una tecnología conocida, pero es un producto que se suele utilizar con finalidades terapéuticas", añade el experto. Eso significa que se acostumbra a administrar en pacientes que todavía no han desarrollado una respuesta al virus de su propio sistema inmunitario. En cambio, las fases más graves de la enfermedad por covid-19 llegan cuando el sistema inmunitario reacciona con una inflamación de los tejidos que pone en peligro la vida del paciente y para combatir este proceso hay otros medicamentos, como por ejemplo la dexametasona (que también se administró, sorprendentemente, al presidente Trump).

Segalés, de hecho, es muy claro: el Regn-Cov2 "no es ningún milagro ni es la panacea ni lo resolverá todo" en esta pandemia, como se desprendía de las palabras de Trump, sino que será "un recurso más del arsenal médico para el covid-19 del que dispondrán los hospitales" y que incluye también todos estos otros medicamentos, como remdesivir y dexametasona.

¿En qué fase de desarrollo está el medicamento?

"Después de meses de un trabajo duro increíble de nuestro talentoso equipo, nos satisface extremadamente ver que el cóctel de anticuerpos Regn-Cov2 de Regeneron reduce rápidamente la carga viral y los síntomas asociados en pacientes infectados por covid-19", decía el 29 de septiembre D. Yancopoulos, MD, presidente y jefe científico de Regeneron, en un comunicado en su web.

Se basaba en los primeros análisis de los resultados obtenidos en las tres fases de experimentación, que por la urgencia de encontrar una respuesta a la pandemia, se están desarrollo casi a la vez: la primera fase de experimentación en animales dio paso a una segunda fase para probar la seguridad en humanos, y en la tercera fase pone a prueba su efectividad en humanos, con un grupo de prueba del medicamento y otro grupo placebo. En condiciones normales estos tres procesos tardan años en completarse, pero la emergencia generada por el covid-19 fuerza las farmacéuticas a ir rápido.

Es decir, que todavía se está evaluando la seguridad y eficacia de este cóctel de anticuerpos en ensayos clínicos y no se puede comercializar. "El único uso que se podría hacer ahora es el que se llama compasivo, que significa administrarlo a pacientes muy graves en los que no hay nada más que haga efecto" y se prueba el medicamento experimental como último recurso, explica Segalés.

¿Por qué se le administró al presidente Trump?

La administración como uso compasivo no se adecúa al caso del presidente de los Estados Unidos, que todavía presentaba –según sus médicos– un cuadro leve de síntomas de covid -19. "Entiendo que quisieron probar todas las opciones, el problema es que no tiene justificación médica" este tratamiento para el caso del presidente Trump, apunta Segalés, que tampoco ve justificado el uso del remdesivir o de la dexametasona, que son medicamentos prescritos para casos graves. Una opinión que coincide con la del jefe de epidemiología del Hospital Clínic, Antoni Trilla, que también creía que los tratamientos aplicados al presidente responden solo a una voluntad de usar todos los recursos disponibles ahora mismo para evitar que el caso del presidente se agravara mínimamente.

¿Será posible darlo gratis a todo el mundo, como decía el presidente?

Los cuatro días que el presidente Donald Trump pasó en el Centro Médico Walter Reed y todo el tratamiento médico que recibió costaron unos 100.000 dólares para la administración norteamericana, según publica este jueves The New York Times. Un coste que, en el sistema sanitario eminentemente privado de los Estados Unidos, resulta prohibitivo para la mayoría de bolsillos.

El único tratamiento médico que está ya autorizado de urgencia, el remdesivir, tiene un coste de 3.120 dólares para los seguros privados y de 2.320 dólares para los programas públicos Medicare y Medicaid de los EE.UU.. Ahora que Regeneron ha solicitado ya la autorización de urgencia para poder comercializar su Regn-Cov2, cuando sea concedida la farmacéutica fijará un precio de mercado "que no será barato", opina Segalés.

El gobierno norteamericano tendría que asumir el coste de este tratamiento para todos los pacientes de covid-19, de forma que les salga "gratis", como anuncia Trump en su vídeo. Un gasto público que no será bajo, pero que el presidente Trump se ha comprometido públicamente a asumir, justamente cuando está en la recta final de la campaña por su reelección, en las presidenciales del 3 de noviembre.

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