El régimen iraní intenta blindarse ante la ofensiva israelí
Teherán esconde a su líder y restringe el acceso a internet de sus ciudadanos
BeirutDiez días después de el inicio de la guerra directa entre Israel e Irán, el conflicto continúa con la misma intensidad, o más. Israel ha atacado objetivos militares, infraestructuras nucleares y centros de mando en territorio persa, mientras Irán ha respondido con misiles y drones sobre el norte y el centro de Israel. Irán, como por ejemplo Hezbollah y las milicias iraquíes, han evitado intervenir directamente en él. israelíes, ni tampoco ha expresado ninguna solidaridad con Irán. El acercamiento diplomático iniciado en el 2023, con mediación china, se encuentra en un impasse por miedo a una escalada que desestabilize la región y afecte al mercado energético a los empates de los Emiratos Árabes Unidos. distensión.
Turquía, que mantiene vínculos tanto con Israel como con Irán, ha hecho un llamamiento a la calma.
Uno de los puntos clave en todo ello es el impacto de los bombardeos israelíes en la estructura militar y nuclear iraní. Según la inteligencia occidental, Israel ha destruido instalaciones estratégicas en Esfahán, Natanz, Kermanshah y Fordow, incluidos hangares de drones, centros logísticos de la Guardia Revolucionaria y laboratorios nucleares. La cifra de víctimas refleja la magnitud de la ofensiva: la ONG Hrana calcula que se han registrado 657 muertes y más de 2.000 heridos, tanto civiles como militares. Por su parte, el medio oficialista Nour News hablaba este sábado de 430 muertos y 3.500 heridos. El último balance oficial del régimen, del 15 de junio, sólo reconocía 224 muertes. La disparidad de las cifras y la carencia de actualizaciones de los datos sugieren que el régimen oculta el alcance real de la ofensiva por no mostrar una imagen de debilidad. De hecho, en ciudades como Yazd o Shiraz se han celebrado múltiples funerales. Por otra parte, en Israel, al menos 25 personas murieron por los ataques iraníes.
El ayatolá Ali Jamenei ha nombrado a nuevos comandantes de la Guardia Revolucionaria para intentar mostrar que todo sigue bajo control. Según medios iraníes, sus discursos recientes han sido grabados en un bunker, no en su residencia oficial, por miedo a los ataques de Israel. Paralelamente, el régimen ha intensificado la represión e incluso ha detenido a miembros de los cuerpos de seguridad por supuesta negligencia y filtraciones.
La población, por su parte, debe hacer frente a restricciones en las comunicaciones. La plataforma Networks ha informado este sábado de que restablecerá la conexión a internet en el país de forma parcial, después de más de 60 horas de bloqueo impuesto por el gobierno. Desde el miércoles no era factible conectarse a sitios web de fuera de Irán y las VPN que los iraníes suelen utilizar para acceder a aplicaciones como WhatsApp y Telegram también estaban bloqueadas. Inicialmente, las autoridades atribuyeron el bloqueo a ciberataques contra sus sistemas, pero este sábado aseguraron que ellas mismas le habían ordenado con el objetivo de interceptar a los drones israelíes.
La crisis económica se agrava con una caída del rial del 18% frente al dólar en una semana, mientras el Banco Central intenta frenar la devaluación. Los precios de los productos básicos han subido entre un 12 y un 20%, especialmente fuera de Teherán, y el gobierno ha restringido alimentos subsidiados a algunas provincias. Esto y los cortes eléctricos provocaron pequeñas protestas en Mashad y Kerman, con al menos 40 detenidos, según la ONG Hrana. Aunque no hay señales de un levantamiento masivo como el del 2022, el descontento social vuelve a aflorar.
España ha empezado a evacuar a sus ciudadanos de Israel y de Irán. Un primer grupo llegó la noche del viernes a la base de Torrejón de Ardoz, en Madrid, tras ser trasladado por tierra hasta Jordania y Armenia. En total, se organizaron dos vuelos con cerca de 240 personas, la mayoría españolas. El ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares, ha agradecido el esfuerzo diplomático por garantizar su seguridad.
Este sábado Israel ha lanzado nuevos ataques contra objetivos en Kermanshah, Tabriz y Esfahán, donde han muerto al menos cuatro comandantes de la Guardia Revolucionaria, y varias instalaciones nucleares han quedado dañadas. Por su parte, Irán respondió con una ola de misiles y drones que impactaron en Beerxeba, Haifa y Neguev, y que dejó diecinueve heridos. Por primera vez, un dron iraní ha logrado atravesar las defensas israelíes. El primer ministro israelí, Binyamin Netanyahu, ha asegurado que más de la mitad de las infraestructuras de misiles de Irán han quedado destruidas. Mientras, delegaciones de Estados Unidos y Qatar se han reunido en Doha para buscar una salida diplomática al conflicto. Por el momento, no ha habido avances visibles.