El ataque ruso en Ucrania

Muere al caer por la ventana el presidente de una petrolera rusa crítica con la invasión de Ucrania

Ravil Maganov es el sexto magnate del sector energético ruso que pierde la vida este 2022 en extrañas circunstancias

ARA
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Vladímir Putin y Ravil Maganov el 2019, cuando recibió una condecoración de manso del presidente ruso

BarcelonaUn importante magnate del petróleo ruso ha muerto este jueves después de caer por la ventana de un sexto piso de un hospital de Moscú en circunstancias hasta ahora desconocidas, informan Reuters y otros medios locales. Si bien no hay todavía confirmación oficial de la policía, las fuentes indicadas apuntan a que ha caído por la ventana del sexto piso de un hospital de Moscú.

Ravil Maganov era presidente del gigante petrolero ruso Lukoil desde 2020. La compañía fue la primera del sector energético y del círculo de los oligarcas que se pronunció contra la invasión de Ucrania. En un comunicado del 3 de marzo instó al presidente ruso, Vladímir Putin, a poner fin a las hostilidades. "Defendemos el cese inmediato del conflicto armado y abonamos plenamente su resolución mediante el proceso de negociación y por medios diplomáticos", se leía.

Lukoil, liderada por el multimillonario fundador Vagit Alekpérov, de quien Maganov era socio, expresó preocupación por los "hechos trágicos" que se sucedieron inmediatamente después del 24 de febrero, cuando empezó la guerra.

Maganov había empezado a trabajar en Lukoil en 1993, al poco de crear la empresa, y había supervisado la refinación, la producción y la exploración. En 2006 ocupó el cargo de vicepresidente ejecutivo.

Condecorado por Putin

Se desconocen, de momento, las razones por las cuales Maganov, de 67 años, estaba ingresado en el centro sanitario. El presidente ruso, Vladímir Putin, lo había condecorado en 2019 con la orden de Aleksandr Nevsky por la contribución social a lo largo de su carrera profesional.

Esta extraña muerte es la última de una serie de seis a lo largo de 2022 en igualmente extrañas circunstancias, todas de magnates de la energía. Yuri Voronov, empresario con conexiones con la petrolera Gazprom, fue encontrado muerto en junio en la piscina de una propiedad de lujo cerca de San Petersburgo con un disparo en la cabeza. Esta muerte tuvo lugar después de que, entre otros, Vladislav Avaiev, un antiguo vicepresidente de Gazprombank –la entidad financiera a través de la cual se vehiculan los pagos por la energía que Europa aún compra en Rusia–, y Serguei Protosenia, un alto directivo del también gigante de los fósiles Novotek, se suicidaran aparentemente en abril.

Vagit Alekperov, el fundador de Lukoil, había sido exviceministro soviético del petróleo. Dimitió de sus responsabilidades en la compañía en abril, una semana después de que el Reino Unido le impusiera una congelación de activos y la prohibición de entrar en el país, dentro del paquete de las sanciones por la invasión de Ucrania.

El hospital donde ha muerto Maganov está en la calle Mariscal Timoshenko de Moscú y es el mismo donde el martes por la noche murió el último líder soviético, Mijaíl Gorbachov.

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