Preocupación por la salud de Navalni, en aislamiento indefinido en una prisión rusa
El principal asesor del opositor ruso cree que su supervivencia depende del valor que le dé Putin como moneda de cambio
BarcelonaEl principal opositor ruso, Alexéi Navalni, hace una semana que fue trasladado a una celda en régimen de aislamiento de manera indefinida, una situación que su equipo alerta de que puede suponer un riesgo para su salud. Según su principal asesor, Leonid Vólkov, Navalni está en una celda de unos 8 metros cuadrados y no puede recibir visitas. "La situación, tengo que reconocer, es muy mala, porque tiene la comunicación con el exterior muy limitada; su salud está en peligro y su estado físico podría empeorar", ha afirmado Volkov al diario británico The Guardian.
Navalni, que cumple condena en una prisión de máxima seguridad, fue condenado en marzo a nueve años de prisión, que se sumaban a la condena que ya cumplía por haber violado la libertad condicional cuando lo llevaron de urgencia a Alemania para tratarlo del intento de envenenamiento que sufrió en agosto de 2020 cuando preparaba la campaña electoral en Siberia.
El propio Navalni explicó a través de Twitter que lo habían trasladado a una celda en régimen de aislamiento, "un nivel más en la jerarquía de los criminales encarcelados", ironizó. Y lamentó que "la verdadera bestialidad indescriptible" es la restricción de las visitas. Según narró, cuando entró en la colonia penal le prometieron una visita de sus familiares cuatro meses después, pero tres días antes lo trasladaron a un régimen más estricto, donde solo permiten visitas una vez cada medio año. Pero cuatro días antes de que llegara el momento fue cuando lo trasladaron a la actual celda de aislamiento. "No tendré más visitas", lamentó.
Según su asesor, solo lo podían visitar sus abogados y, aún así, "no tenían permitido verlo, solo podían hablar con él a través de un cristal opaco", con lo que no podían determinar su estado físico.
Navalni se quejó la semana pasada del trato que recibe en la prisión y anunció que demandaría a la administración de la colonia penal porque no le ha querido dar botas de invierno. "Ya hace semanas que toda la colonia cambió a la ropa de invierno, y mis malvados guardias de la prisión, sin vergüenza alguna, no me dan las botas de invierno", dijo en Twitter, donde explicó que durante la única hora y media de aire fresco que tiene al día tiene que pasear por un pequeño patio "cubierto de hielo". Según el opositor, se trata de una medida de presión sobre el preso porque, si se pone enfermo, tendrá que colaborar.
La Unión Europea denunció el pasado lunes la "tortura psicológica" de las autoridades rusas contra el líder opositor, y pidió a Moscú que revirtiera estas medidas "injustificadas". "La UE está profundamente perturbada por las informaciones según las que Navalni ha sido trasladado permanentemente a régimen de aislamiento, privado de las visitas de sus familiares", dijo en Twitter Peter Stano, portavoz del jefe de la diplomacia comunitaria, Josep Borrell. Stano aseguró que "el acoso" a Navalni por parte de las autoridades rusas "se convierte en tortura psicológica".
Moneda de cambio
Vólkov, que es el director ejecutivo de la Fundación Anticorrupción, la organización fundada por Navalni, ha afirmado a The Guardian que la supervivencia del opositor ruso depende del valor que el presidente ruso, Vladímir Putin, le dé como "moneda de cambio" en una eventual negociación para acabar la guerra en Ucrania. "Parece que Putin no está muy en contacto con la realidad, pero incluso él piensa en posibles escenarios futuros. En estas circunstancias, Navalni es una potencial moneda de cambio. Esto también podría ser importante", ha afirmado.