Putin saldrá de Rusia para reunirse con Xi en Pekín
Será la primera vez que el presidente ruso sale del país desde la orden de detención del TPI
BarcelonaEl presidente chino, Xi Jinping, recibirá el próximo mes en Pekín a su homólogo ruso, Vladimir Putin. El líder del Kremlin ha aceptado la invitación del gobierno chino para participar en el foro de cooperación internacional de la Franja y la Ruta de la Seda, según ha confirmado este martes el secretario del Consejo de Seguridad ruso, Nikolai Patrushev. Desde que lanzó la invasión a gran escala contra Ucrania, Putin solo ha salido de Rusia para ir a zonas ucranianas ocupadas, como Crimea y Mariupol. Será, eso sí, el primer viaje fuera de las fronteras rusas desde la orden de arresto del Tribunal Penal Internacional, que le acusa de crímenes de guerra. Xi Jinping se convertirá, pues, en el primer líder mundial que recibe en su casa al líder del Kremlin, que no corre peligro de ser detenido, ya que China no reconoce la jurisdicción del TPI.
"En octubre, esperamos conversaciones bilaterales exhaustivas entre el presidente ruso Vladimir Putin y el presidente chino Xi Jinping en Pekín", ha dicho Patrushev citado por la agencia de noticias Interfax en una reunión en Moscú con el ministro de Exteriores de China, Wang Yi. "Rusia está comprometida con el desarrollo progresivo y el fortalecimiento de las relaciones ruso-chinas", añadió. A finales de agosto, el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, ya admitió que ambas administraciones estaban trabajando en un calendario de contactos bilaterales, "también al más alto nivel".
Los dos líderes se encontraron cara a cara en Pekín pocos días antes de que Rusia lanzara la ofensiva en Ucrania y proclamaron una "amistad sin límites" entre ambos países. Una vez comenzada la guerra, se volvieron a ver en Uzbekistán, en la cumbre de la Organización de Cooperación de Shanghái (OCS) en septiembre del año pasado, y la última reunión la tuvieron el pasado marzo en Moscú, donde Xi Jinping intentó convencer a Putin de su "iniciativa de paz" de 12 puntos, en un intento de ganarse un papel como mediador internacional.
China, que nunca ha condenado la agresión rusa, aunque insiste en el respeto a la integración territorial de los países, intenta mantenerse lo más neutral posible. Por un lado, no cierra sus puertas a Moscú, con quien comparte la lucha contra la hegemonía global de Estados Unidos, mientras que intenta que esto no suponga un perjuicio para sus relaciones comerciales con los países occidentales.