Putin propone conversaciones directas con Kiiv y Zelenski dice que quiere reunirse con él
Trump aplaude la oferta del Kremlin de negociar con Ucrania el jueves en Estambul
MoscúNueva jugada de Vladimir Putin para ganar tiempo y hacer el adorno ante la presión occidental para que acepte una tregua de 30 días. El presidente ruso hace una contrapropuesta en Ucrania que consiste en mantener conversaciones directas el próximo jueves en Estambul, donde ya se celebró el último intento de mediación entre ambos bandos el 29 de marzo del 2022. Por eso ha hablado por teléfono con el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, que le ha respondido a Turquía.
Y Zelenski también ha respondido, y ha dicho estar dispuesto a reunirse directamente con su homólogo ruso: "Esperamos un alto el fuego completo y duradero, a partir de mañana, para proporcionar la base necesaria para la diplomacia. No tiene sentido alargar las matanzas. Y yo esperaré a Putin en Turquía . excusas". Esto supone un desafío a Putin, porque siempre se ha negado a negociar cara a cara con el presidente ucraniano.
Antes de esa oferta, Putin había dicho que serán unas negociaciones "sin condiciones previas", pero al mismo tiempo exige que se aborden "las causas fundamentales del conflicto", es decir, sus demandas de máximos para la paz. Considera que Kiiv no puede negarse y que la pelota está en su tejado. "Hay una guerra y nos proponemos reanudar las negociaciones que nosotros no interrumpimos. ¿Qué hay de malo? Los que realmente quieren la paz no pueden dejar de apoyarla", ha asegurado en una comparecencia en el Kremlin de madrugada.
Zelenski, sin embargo, insiste en la necesidad de un alto el fuego "completo, duradero y creíble" de 30 días a partir de hoy. Éste fue el ultimátum compartido con los líderes del Reino Unido, Francia, Alemania y Polonia que visitaron Kiiv este sábado y que cuenta con el apoyo de Estados Unidos.
Ahora bien, Putin ignora completamente la petición de Zelenski y recuerda que, desde su punto de vista, cualquier tregua debe ir acompañada del compromiso de que Ucrania no se rearme. Paralelamente, "no descarta" que durante las conversaciones se pueda acordar un alto el fuego. De todas formas, el problema de fondo sigue siendo el mismo que en los últimos meses: Putin quiere negociar mientras continúan los combates y Zelenski no quiere sentarse en la mesa hasta que se detengan.
Trump celebra la jugada
De nuevo, el destinatario de todos estos movimientos es Donald Trump. En los últimos días, tanto él como su vicepresidente, JD Vance, habían expresado el cansancio por la falta de progresos en las conversaciones y, como último esfuerzo, habían instado a las partes a hablar entre ellas de forma directa. Incluso Trump llamó el pasado lunes a Erdogan para invitarle a involucrarse en la mediación.
Putin ha olfateado perfectamente la oportunidad y por eso ha hecho realidad los deseos del presidente estadounidense, que, ante la imposibilidad de colgarse la medalla de haber conseguido la paz, necesita al menos poder decir que ha sido capaz de sentar a ambos bandos a negociar. Dicho y hecho. En un mensaje a Truth Social, el presidente de EE.UU. ha instado a Ucrania a aceptar "inmediatamente" la propuesta de Putin. "Rusia no quiere tener un acuerdo de alto el fuego con Ucrania, sino que quiere reunirse el jueves, en Turquía, para negociar un posible fin del BAÑO DE SANGRE", ha dicho. Y ha continuado: "¡Ucrania debería aceptar esto INMEDIATAMENTE. Al menos serán capaces de determinar si es posible o no un acuerdo y, si no lo es, los líderes europeos y EEUU sabrán cómo están las cosas y podrán actuar en consecuencia!".
En cambio, el presidente francés, Emmanuel Macron, no se fía. "Es un primer paso, pero insuficiente", dice. A su juicio, "un alto el fuego incondicional no va precedido de negociaciones" y cree que "Putin busca una salida, pero quiere ganar tiempo".
Reanudación de los ataques
El presidente ruso es reincidente a la hora de desviar el foco de una propuesta de tregua con el objetivo de rechazarla sin negarse explícitamente. Hace dos meses, el 11 de marzo, Kiiv y Washington plantearon por primera vez un alto el fuego de un mes. Dos días después, Putin se mostró a favor para, a continuación, enterrarlo bajo condiciones, e hizo lo mismo con la idea de Trump de una tregua en el mar Negro, una iniciativa que ya nadie recuerda.
Esto no impide al líder del Kremlin asegurar que "Rusia ha presentado repetidamente iniciativas por un alto el fuego, pero que han sido saboteadas por Kiiv". Se refiere a la tregua unilateral sobre infraestructuras energéticas de 30 días –que acusó a Ucrania de saltarse–, la tregua unilateral de 30 horas por Pascua y la tregua unilateral reciente de tres días por el Día de la Victoria.
Putin acusa al ejército ucraniano de haber roto el alto el fuego entre el 8 y el 10 de mayo 14.000 veces, si bien la realidad es que Zelenski ordenó detener la lluvia de drones de los días anteriores. Sobre el terreno ambos bandos continuaron con las operaciones y, sólo unos minutos después de la medianoche, cuando hubo expirado la tregua, Moscú reanudó los habituales ataques aéreos nocturnos con más de un centenar de drones contra territorio ucraniano.