Ucrania corta el suministro de gas de Rusia a Europa

Kiiv se ha negado a renovar el acuerdo con Gazprom para infligir pérdidas económicas en Moscú

El arma de Gazprom
ARA
01/01/2025
3 min

BarcelonaUcrania ha cumplido las amenazas de los últimos días y la madrugada del miércoles, 1 de enero, ha cortado el suministro de gas natural por su territorio, tras negarse a renovar un acuerdo con Gazprom. La decisión implica que se detenga definitivamente el flujo de gas de Rusia a Europa, por un gaseoducto que había transportado gas a Europa durante casi seis décadas y que había continuado durante los casi tres años de ocupación rusa.

Se trata del último intento de Kiiv y los aliados occidentales de limitar la capacidad de financiación del Kremlin, al tiempo que elimina la posibilidad de que Moscú siga utilizando el grifo del gas como herramienta de presión contra Europa. "Es un evento histórico", ha afirmado el ministro de Energía de Ucrania, Herman Galuschenko, en un comunicado. "Rusia está perdiendo en sus mercados, sufrirá pérdidas financieras. Europa ya ha tomado la decisión de abandonar el gas ruso", ha dicho.

Según recoge el comunicado de la operadora ucraniana, el corte, que se ha hecho efectivo a las 5.00 de la madrugada, se ha producido "desde el punto de entrada de Sudja en la frontera oriental de Ucrania hasta en los puntos de salida en las fronteras occidental y meridional". La operadora también ha informado a sus socios internacionales "de acuerdo con el procedimiento establecido", dice el texto.

El gigante ruso del gas Gazprom también ha confirmado esta mañana en un comunicado el cese del suministro de gas a través de Ucrania, después de que expiraran los contratos para el transporte del gas a través de los gasoductos ucranianos hacia Europa. "Debido a la negativa repetida y claramente expresada por la parte ucraniana de renovar estos acuerdos, Gazprom se ve privado de la capacidad técnica y legal de suministrar gas para el tráfico por el territorio de Ucrania a partir del 1 de enero de 2025 ", afirma la empresa.

Ucrania se enfrenta ahora a perder unos 800 millones de dólares anuales en tarifas de tráfico desde Rusia, mientras que Gazprom perderá cerca de 5.000 millones de dólares en ventas de gas, según estima la agencia Reuters. Pero el paro, ampliamente esperado, no afectará a los precios para los consumidores en la Unión Europea, a diferencia del 2022, cuando la caída de los suministros procedentes de Rusia provocó que los precios subieran a máximos históricos.

Las afectaciones en Europa

El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, prometió el mes pasado que cerraría completamente el grifo del gas ruso. A mediados de diciembre en Bruselas afirmó que no permitirá que Moscú "gane miles de millones adicionales" mientras continúa con la agresión contra Ucrania.

Esta cuestión ha tensionado la relación entre Kiiv y algunos socios europeos que todavía son muy dependientes de este suministro, como Eslovaquia y Hungría, que han amenazado a Ucrania con represalias. El primer ministro eslovaco, Robert Fico, había prometido medidas como cortar el suministro de electricidad de emergencia si en serio se interrumpía el tráfico de este combustible, como ha ocurrido este miércoles. La respuesta de Zelenski no se hizo esperar: "Parece que Putin ha dado a Fico la orden de abrir el segundo frente energético contra Ucrania a expensas de los intereses del pueblo eslovaco", escribió en la red social X.

Austria, Hungría, Eslovaquia y varios países de los Balcanes todavía dependen del gas ruso que se libra a través de Ucrania, pero se estima que las instalaciones de almacenamiento y suministros alternativos eviten cualquier interrupción inmediata de la electricidad y la calefacción en estos países.

En cambio, el corte de gas afecta sobre todo a Moldavia, que el pasado 13 de diciembre decretó la emergencia energética durante 60 días, ya que su única central termoeléctrica funciona con gas proveniente de Rusia. En la región separatista moldava de Transnistria la situación es aún más grave, ya que depende exclusivamente del gas ruso.

De hecho, esta mañana, Transnístria ha tenido que cortar el suministro total de calefacción y agua caliente en los hogares después de que Rusia dejara de suministrar gas a través de Ucrania. "No hay calefacción ni agua caliente", ha dicho en declaraciones al diario The Guardian un trabajador de la empresa energética local Tirasteploenergo desde Tiraspol, la principal ciudad de Moldavia. Y ha añadido que desconoce cuánto tiempo puede durar la nueva situación.

De todas formas, Rusia todavía exporta gas a través del gasoducto TurkStream a la cama del mar Negro. TurkStream tiene dos líneas: una para el mercado interior turco y otra para suministrar clientes de Europa central, como Hungría y Serbia.

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