ELECCIONES AL BUNDESTAG

El SPD gana por la mínima, pero los conservadores no renuncian a gobernar

La CDU obtiene el peor resultado de su historia y Olaf Scholz encabeza el recuento

y
GEMMA TERÉS
3 min
01. El candidato del SPD, Olaf Scholz, que ha ganado por la mínima, saludando sus seguidores. 02. El candidato de la CDU, Armin Laschet, con Merkel.

BerlínEl ambiente en la capital alemana este domingo por la tarde y al atardecer era de pleno verano, con terrazas y calles muy animadas y, además, caos de coches por los cortes del Maratón de Berlín. También ha habido caos en el reparto de papeletas en algunos locales electorales y gente votando casi a las ocho del anochecer, a pesar de que los colegios tenían que haber cerrado a las seis. El seguimiento de la noche electoral ha generado mucha más expectación que en los últimos años y se han montado actos para seguir el resultado, como si se tratara de una Eurocopa.

Que los conservadores de Angela Merkel (CDU-CSU) perderían votos ya se esperaba, y que los socialdemócratas (SPD) los ganarían también. El roce fue más ajustado de lo que preveían los sondeos y hasta media noche no llegaron los primeros recuentos de voto. Según los primeros resultados oficiales, que se han sabido este lunes de madrugada, el SPD de Olaf Scholz gana las elecciones al Bundestag con el 25,7% de los votos (un 5,2% más que en 2017), la CDU/CSU de Armin Laschet registra el peor resultado de su historia con el 24,1% (un 8,8% menos que en 2017), los Verdes obtienen los mejores números pasando del 8,9% al 14,8% y se convierten, junto con los liberales del FDP (del 10,7% al 11,5%), en los pequeños partidos clave para las coaliciones. La ultraderecha (AfD) seguirá en el Bundestag, pero ha perdido votos respecto a 2017 (del 12,6% a 10,3%). No queda claro si la Izquierda puede mantenerse en el Parlamento porque no llega al 5% (ante el 8,9% de 2017).

Resultats electorals a Alemanya

“Espero tener gobierno antes de Navidad. Ahora se trata de mostrar liderazgo político y encontrar acuerdos que no solo funcionen sobre el papel”, ha dicho Scholz a la llamada “ronda de los elefantes”, el debate de los jefes de partido con representación parlamentaria en la televisión pública ARD. Laschet -el escaño del cual no está asegurado como jefe de la oposición debido al sistema electoral alemán del doble voto (directo y lista)- quiere esperar a la reunión de la cúpula del partido este lunes y ha reafirmado que quiere seguir siendo el líder de la CDU, a pesar de los malos resultados.

Posibles coaliciones

Hace cuatro años, más de la mitad de los alemanes preferían un gobierno encabezado por la CDU-CSU y ahora, según las encuestas de las televisiones ARD/ZDF, los números han cambiado: más de la mitad prefieren un gobierno con un canciller socialdemócrata.

“El nuevo gobierno tiene que ser un gobierno por el clima, esto es lo que ha votado la gente y nos sentimos responsables para conseguirlo. Este país necesita una renovación”, ha analizado la candidata ecologista Annalena Baerbock. El candidato liberal, Christian Lindner, ha invitado a los Verdes a reunirse primero en pequeño comité antes de pasar a sondear con los dos grandes partidos y pintar alguna de las coaliciones que hay encima de la mesa: Jamaica, Kenia o Semáforo, según como las denomina la prensa alemana por las combinaciones de colores de los partidos, que se corresponden con las banderas de estos países.

La Gran Coalición de socialdemócratas y conservadores suma aritméticamente mayoría absoluta por los pelos, pero los políticos no lo mencionan. Lo que queda descartado es una coalición de izquierdas porque no suma mayoría absoluta. Y, de hecho, Lindner ha dejado entrever que prefería hacer coalición con los conservadores, los segundos más votados. “Los alemanes no quieren una coalición con la Izquierda”, ha insistido Markus Söder, presidente bávaro y líder de la CSU; tratar de evitar una coalición de socialdemócratas con la Izquierda se convirtió en la fase final de la campaña en la bandera de los conservadores.

La ultraderecha pierde votos

Si bien la ultraderecha ha perdido escaños en el Bundestag, el voto de protesta ha quedado repartido entre Alternativa por Alemania (AfD) y dos pequeños partidos más que han destacado contra las medidas para frenar el coronavirus: los Electores Libres y La Base. En cambio, en dos regiones del este del país, AfD ha sido el partido más votado con el 24,2% en Turingia (seguidos del SPD y la CDU) y con el 30% en Sajonia (seguidos de la CDU y la SPD); los Verdes no consiguen llegar al umbral del 5%.

Parece que será la primera vez en la historia de Alemania que el gobierno será un tripartito y que, como apuntaba por la noche electoral el líder de los liberales, “el 75% de los votantes no habrán votado al partido del canciller”. La participación en las elecciones en el Parlamento federal ha sido del 76%, parecida a la de 2017, y el voto por correo, que ha batido récords, ha llegado al 38,5%. Esta semana tendrán lugar los primeros contactos para formar gobierno. Habrá que ver si Merkel se puede retirar pronto de la política como ha dicho que pretendía o si todavía tendrá que preparar el mensaje de Navidad.

stats