Reino Unido

Starmer anuncia un carné digital para combatir la inmigración ilegal en Reino Unido

El 'premier' intenta frenar el embate de la extrema derecha resucitando una vieja idea de Tony Blair que finalmente fue descartada

Keir Starmer durante su intervención en la conversación sobre cómo 'Gobernar para los trabajadores' en la Cumbre de Acción para el Progreso Global de 2025, que tiene lugar este viernes en Londres.
26/09/2025
2 min

LondresEl primer ministro británico, Keir Starmer, ha confirmado este viernes que su gobierno introducirá una identidad digital obligatoria para todo aquel que quiera trabajar en Reino Unido antes de que acabe la actual legislatura, en principio, en 2029. La medida la ha anunciado en una cumbre de líderes progresistas mundiales que tiene lugar en Londres, y en la que también participa el presidente del gobierno clave para combatir la inmigración ilegal y vetar la incorporación de personas sin papeles en el mercado laboral. "No se podrá trabajar en Reino Unido sin Digital ID. Es así de simple", ha dicho.

El nuevo carné digital incluirá el nombre, la fecha de nacimiento, la nacionalidad o estado de residencia y una fotografía, todo almacenado en un dispositivo móvil, de forma similar al de las tarjetas contaculos. No será necesario llevar documentación física ni mostrar el documento cotidianamente: sólo se pedirá para comprobar el derecho a trabajar. El gobierno todavía no ha fijado la fecha de entrada en vigor del programa, ni ha resuelto cuestiones como si la identificación incluirá la dirección o qué alternativa tendrán aquellos que no dispongan de smartphone.

La iniciativa es un paso más en el combate contra el Partido Reformista, de Nigel Farage, que ha hecho de la emigración el mal de todos los males del Reino Unido. En este sentido, Starmer cree que el país ha sido "demasiado escrupuloso" a la hora de afrontar la inmigración irregular y que es necesario un sistema "justo" que garantice la confianza ciudadana. El premier, arrastrado por la agenda xenófoba de Farage, admitió que es "demasiado fácil" para algunos entrar en la economía sumergida y quedarse en el país.

Sin embargo, los datos oficiales ponen el debate en perspectiva. Según la Oficina Nacional de Estadística, durante los doce meses anteriores a marzo de 2025 se otorgaron 875.000 visados ​​legales -de trabajo, estudio, reunificación familiar o asilo-, mientras que las llegadas irregulares detectadas fueron poco más de 44.000, la gran mayoría en pequeñas embarcaciones a través del canal. Esto significa que la inmigración ilegal representa sólo una fracción minoritaria en el conjunto migratorio.

El debate sobre la ID digital no es nuevo. A principios de los 2000 Tony Blair intentó introducir una tarjeta de identidad obligatoria, en ese caso física, como respuesta a los retos de seguridad e inmigración. La propuesta se enfrentó a una fuerte oposición política y social y terminó descartada; cabe recordar que en Reino Unido no existe ningún equivalente al DNI obligatorio español. El resurgimiento de la idea ha causado ya no pocas críticas. El gobierno insiste en que sólo se utilizará para verificar el derecho a trabajar, pero quienes se oponen alertan de que puede derivar en una herramienta de vigilancia masiva.

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