La UE quiere contener a los refugiados afganos en países vecinos
"Hemos de evitar una crisis migratoria", dice la comisaria de Interior
Bruselasd“Tenemos que evitar una crisis migratoria”, señalaba este miércoles la comisaria europea de Interior Ylva Johansson, a través de un vídeo colgado en su cuenta de la red social Twitter. “Es importante que ayudemos a estas personas en Afganistán, para que cuando sea posible vuelvan en casa suya”, ha dicho, enfatizando el "en" delante “Tenemos que evitar una crisis migratoria”, señalaba este miércoles la comisaria europea de Interior Ylva Johansson, a través de un vídeo colgado en su cuenta de la red social Twitter. “Es importante que ayudemos a estas personas en Afganistán, para que cuando sea posible vuelvan en casa suya”, ha dicho, enfatizando el "en" delante Afganistán. También ha dicho que ayudará a los países vecinos y los afganos “en la región”, para evitar “que hagan viajes peligrosos hacia nuestras fronteras exteriores": "Hemos de ayudarles antes de que esto pase”. De este modo, la comisaria ha dejado clara la voluntad europea de mantener el flujo migratorio acotado a la región.
Este ha sido el mensaje, en línea con la posición de la Unión Europea, que la comisaria ha querido transmitir a los ministros de Interior del bloque. Los diplomáticos se han reunido por videollamada para hablar sobre la situación migratoria en la frontera con Bielorrusia, país al cual acusan de instrumentalizar la llegada de migrantes para chantajear a la Unión Europea.
La prioridad para la comisaria, en línea con el discurso otros dirigentes mundiales, es evacuar a los ciudadanos propios y al personal afgano que colaboró con ellos. También recuerda que los periodistas, el personal de ONGs y los defensores de los derechos humanos, particularmente las mujeres, son los que se encuentran en mayor riesgo en el país.
A la vez, Johansson ha pedido parar las deportaciones. “Tal como están las cosas, la situación en Afganistán es claramente peligrosa y no será segura durante un tiempo. Por este motivo no podemos forzar a las personas a volver a Afganistán”, se lee en el comunicado publicado hoy con motivo de la reunión. De todos modos, las devoluciones ahora mismo son impracticables.
La comisaria ha aprovechado el encuentro para pedir a los ministros que se intensifique el compromiso de los países con el reasentamiento y se aumenten las cuotas de acogida para ayudar “las personas que necesiten protección internacional” que ya están dentro de la UE. Ha hecho mención especial a las niñas y las mujeres, que “se encuentran en una situación específicamente peligrosa”, y ha ofrecido apoyo económico y de coordinación por parte de la Comisión .
Países reticentes a acoger
Pese a las palabras de Johansson, las decisiones en política migratoria son competencia de cada país, según recuerdan a menudo los portavoces de la Comisión. Y el discurso antimigración se ha extendido por el continente después del punto álgido de la crisis de Siria, en 2015.
Una muestra de esto es que el 5 de agosto seis países europeos (Alemania, Holanda, Austria, Dinamarca, Grecia y Bélgica) mandaron una carta a la Comisión para pedir no frenar las devoluciones de afganos, a pesar del adelanto talibán. Kabul había pedido en julio suspender las devoluciones de afganos, al menos hasta octubre. Desde entonces, después de la caída de Kabul, Alemania, Holanda, Dinamarca y Bélgica se han desdicho. Por su parte, Francia, Suecia o Finlandia, entre otros, han manifestado que también las pararán. Pero con matices: “Nos tenemos que anticipar para protegernos de flujos migratorios irregulares”, dijo el presidente francés, Emmanuel Macron.
Austria defiende la idea de crear “centros de deportación” al lado de Afganistán. Grecia también pide evitar convertirse en la puerta de entrada de refugiados afganos al continente.
Según datos del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), durante 2020 había 2,6 millones de refugiados afganos en el mundo. La mayoría están en los países de Asia central: el 90% se concentraban en Irán y Pakistán. Los afganos fueron la segunda población, por detrás de los venezolanos, que más peticiones de asilo registró en el mundo, unas 76.200.
Un porcentaje muy pequeño llega a la Unión Europea. Según Eurostat, el 2020 los países de la Unión recibieron más de 40.000 peticiones de asilo de afganos, el 10,6% del total. Son la segunda nacionalidad después de Siria. Grecia, Alemania y Francia son los que registraron más, con unas diez mil cada uno. Este año, en abril se recibieron 4.585 peticiones en la UE, comparadas con las 3.985 en enero.
Frontera bielorrusa
Afganistán, sin embargo, no es el único dilema migratorio europeo. El flujo migratorio en las fronteras de la UE y Bielorrusia, especialmente en Lituania, se ha incrementado en los últimos meses. Europa acusa al presidente de Bielorrusia, Aleksandr Lukaixenko, de instrumentalizar a los migrantes para chantajear a Europa después de que la UE impusiera sanciones a Bielorrusia por secuestrar un vuelo en el que viajaba un periodista disidente. Desde principio de año, Lituania habría recibido más de 4.100 migrantes. Los ministros de interior del bloque, reunidos este miércoles para abordar la cuestión, se han comprometido a apoyar a Polonia, Lituania (que ha empezado a construir una valla para frenar la llegada de migrantes) y Letonia para fortalecer el control fronterizo y gestionar el flujo migratorio.