Von der Leyen borró mensajes de texto con el consejero delegado de Pfizer

Bruselas amplió el contrato con esta farmacéutica después de los incumplimientos de AstraZeneca

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Ursula von der Leyen

BruselasNuevo capítulo en las acusaciones de falta de transparencia de la Comisión Europea a la hora de negociar con las farmacéuticas los contratos millonarios para las vacunas contra el coronavirus. En una respuesta por escrito a la eurodiputada liberal neerlandesa Sophie in't Veld, el ejecutivo comunitario asegura que la presidenta, Ursula Von der Leyen, borró los mensajes de texto SMS que mantuvo con el consejero delegado de Pfizer, Albert Bourla.

"A causa de su naturaleza efímera y de corta duración, los mensajes de texto e instantáneos no están destinados a contener información importante relacionada con las políticas, actividades y decisiones de la Comisión; por lo tanto, no se consideran un documento sujeto a la política de mantenimiento de registros de la Comisión", responde Bruselas a la europarlamentaria en nombre de la comisaria de Valores y Transparencia, Vera Jourová. La polémica tiene origen en una información del diario The New York Times, que publicó que Von der Leyen y Bourla habían negociado la compra de vacunas de la UE a través de mensajes de texto y llamadas telefónicas después de que AstraZeneca entregara menos dosis de las que se había comprometido a entregar.

Pfizer se convirtió en la tabla de salvación de la UE, que amplió su contrato en 1.800 millones de dosis más. Más allá de que la mayoría de contratos firmados no se hicieron públicos hasta meses más tarde y censurados, la eurodiputada neerlandesa considera que la Comisión Europea tendría que mantener estos mensajes en pro de la transparencia y ha pedido una investigación de la Defensora del Pueblo Europeo, Emily O'Reilly. De hecho, la Defensora ya se pronunció el noviembre pasado cuando Von der Leyen aseguró en una entrevista al semanario alemán Der Spiegel que no tenía los mensajes y pidió a la Comisión que actualice la ley de acceso a documentos, que considera "antigua" porque no tiene en cuenta las "herramientas de comunicación modernas", como los smartphones o los mensajes instantáneos.

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