Un (otro) caso patológico de madriditis

De allí donde se encuentran el nacionalismo banal y el pescacliquismo desinhibido brotan auténticas maravillas del periodismo contemporáneo. Como esta pieza deOK Diario titulada: “Viaja al Gran Cañón de Colorado sin salir de España: está en Madrid y es mejor que el americano”. Habla de las Barrancas de Castrejón, que si Google Maps no falla están ubicadas en la provincia de Toledo. Y la última vez que lo miré, esto era Castellano-La Mancha, pero supongo que el digital de Eduardo Inda no se está por sutilezas y pronto su Gran Madrid abrazará del cabo de Gata al de Finisterre. El texto está lleno de proclamas chovinistas: “Conoce un poco más a nuestro país, te convencerás de que no es necesario recorrer miles de kilómetros para ver paisajes diferentes” o “No necesitas billete de avión ni perder más de un día de la tuya vida en un avión. Sólo necesitas un coche”. Por otra parte, esta (pretendida) superioridad respecto del Gran Cañón la dicen en el titular, en el primer destacado y dos veces (!) en el primer párrafo, sin justificar en ningún momento por qué y qué criterio han utilizado.

“Evidentemente, no es tan grande”, dice el artículo, de nuevo sin aportar ningún dato ni sobre el cañón cuasimadrileño ni sobre el americano. Es una forma muy suave de expresarlo. Si pusieran las cifras, se haría evidente que estamos hablando de una formación de apenas un kilómetro de longitud, que contrasta vivamente con los 446 kilómetros del otro, que es también unas 10 veces más alto. Por hermoso que sea este desfiladero, y lo es, situarlo por encima de una de las maravillas únicas del planeta aboca inexorablemente a hacer el ridículo. Todo ello se mueve entre el infame Que inventen ellos (y mejor que no te hagas el pasaporte) y el escobariano España es la mejor. Eso sí, impagables los editoriales de Eduardo Inda sobre los pérfidos nacionalimmos, con ema geminada.