La cultura, en un contenedor
“¡Viva la cultura! Bienvenidos a Nervio!”. La periodista Andrea Gumes abría con ese clamor el nuevo programa cultural de TV3. Nervio incorpora otros formatos de 3Cat. Funciona como un receptáculo. Es la médula en la que confluyen nuevos espacios culturales de la plataforma y desde donde se invita a descubrirlos completos.
Uno de ellos es Grande, un montaje audiovisual en torno a un éxito cultural, sea literario, musical, cinematográfico o televisivo. A partir de una miscelánea de imágenes se va poniendo en contexto una determinada obra. Un espacio que tiene algo de Wikipedia visual que, en algunos momentos, peca de monótono. La narración no respira. El relato pivota sobre un texto leído, de talante enciclopédico, que parece ilustrado a posteriori, lo que lo hace poco sugerente o poético.
El otro es Las fieras, con actuaciones musicales de pequeño formato. La realización se encarga de contextualizarlas en espacios cálidos para potenciar un aire entrañable y cercano, casi con la intención de crear la sensación de un privilegiado concierto privado para el espectador.
Los otros espacios son dos videopodcasts, muestra del carácter transversal de la plataforma 3Cat. Replicantes se centra en el género de la ciencia ficción, el terror y la fantasía. La crítica de cine Mariona Borrull conduce una mesa redonda de expertos en torno a estos imaginarios construyendo conversaciones muy interesantes donde a veces se desemboca en otros universos y reflexiones que evidencian cómo el género fantástico impregna nuestras vidas. El otro videopodcast es 3 Vidas, que apela a la tercera vida que mucha gente construye en los videojuegos, más allá de la real y la digital. El comunicador y gamer Patrick Urbano plantea la mesa de conversación en torno a los conceptos y narrativas más recurrentes del mundo virtual y esto permite una reflexión algo más profunda y simbólica de estas ficciones interactivas. Es un espacio pensado, sobre todo, para conocedores de este ámbito.
Todo tiene cabida en Nervio. Es un formato flexible y acogedor. Andrea Gumes va dando paso a las distintas cápsulas y asume también la entrevista a una personalidad de la cultura. En la primera emisión, la periodista Julia Bertran conduce una tertulia sobre creación artística, y en próximas emisiones se irán incorporando más colaboradores. El programa se cierra con una agenda de recomendaciones.
Nervio es interesante desde el punto de vista de la riqueza de los contenidos, tratados desde la sensibilidad y la experiencia. Sin embargo, televisivamente es un programa de radio con imágenes añadidas para disimularlo. La fragmentación de contenidos unidos por dapasos, que a veces llevan a nuevos dapasos, hace peligrar el espíritu enérgico del formato. Se esfuerza por incorporar la transversalidad de lenguajes, géneros y dispositivos a través de la esencia común y la nutrición del alma. Pero más allá de la idea del reaprovechamiento, depositar la cultura en un contenedor también tiene el riesgo de ser demasiado hermético. En Nervio le falta algo de oxígeno y sensaciones. Todo ocurre entre paredes y sobre una mesa. Es víctima de lo que siempre acaba afectando a los programas culturales y que limita su potencial: la precariedad presupuestaria.
