Dexter vuelve a matar (ocho años después de despedirse)
Movistar+ estrena la nueva temporada de la serie, que quiere servir para reconciliarse con los espectadores que se enfadaron con su final
BarcelonaEn moda hay una máxima que dice que todo vuelve, una sentencia que desde hace años se puede aplicar a la televisión, que hace tiempo que vive instalada en un eterno regreso de series. La última ficción icónica en resurgir de entre los muertos es Dexter, que este lunes estrena una nueva temporada en Movistar+ ocho años después de su polémico final. Sí, Dexter Morgan vuelve y lo hace asesinando, a pesar de llevar años luchando contra sus impulsos sanguinarios.
Michael C. Hall se pone otra vez en la piel del forense de Miami que tenía una existencia paralela como asesino en serie y que hace diez años desapareció en el ojo del huracán Laura. Ahora Dexter Morgan se hace llamar Jim Landsey y ha cambiado la humedad de Florida por la nieve de Iron Lake, una pequeña ciudad del estado de Nueva York. En este nuevo entorno ha conseguido construir una vida rutinaria y gris que lo hace mantenerse alejado de sus instintos asesinos. Además, tiene una relación estable con Angela (Julia Jones), sheriff del pueblo y madre soltera. La existencia más o menos equilibrada de Dexter tambaleará debido a un nuevo personaje que lo hace recaer en viejas aficiones. "Pienso en las personas que son adictas y que pasan mucho tiempo sin ceder a su adicción y que, cuando vuelven a recaer, sienten que es tan formidable o más que antes. Así que una vez [lo Dexter] ve que todavía lo tiene dentro, casi inmediatamente queda atrapado por la marea", explica a Variety Michael C. Hall, que ganó un Globo de Oro por Dexter en 2010.
Arreglar el final
Más allá de querer estirar el chicle de una serie que en su momento tuvo mucho éxito –estuvo en emisión ocho temporadas–, los responsables de Dexter han justificado el regreso como una manera de dar un nuevo final a aquellos espectadores que se sintieron decepcionados con el cierre de la ficción original. "Cuando me di cuenta de que el final no había gustado a los seguidores yo también me sentí insatisfecho, y me parecía que si surgía la oportunidad me debía a mí mismo la posibilidad de explorar algo más el personaje. Que tenía sentido, que se lo debíamos al personaje y que, evidentemente, también se los debíamos a los fans", ha explicado Michael C. Hall sobre esta nueva entrega, que lleva como subtítulo New blood.
En el final original, Debra (Jennifer Carpenter), la hermana de Dexter, muere y él la entierra tirando su cuerpo al mar, como había hecho con muchas de sus víctimas. Posteriormente los espectadores lo veían en una barca dirigiéndose hacia el huracán, aparentemente con la intención de suicidarse. En los últimos minutos del capítulo, sin embago, se revela que ha fingido su muerte y se lo ve trabajando como leñador en Oregón. "Entiendo perfectamente que los espectadores quedaran decepcionados con el final de la serie, porque realmente no era un cierre. Dejaba cosas sin resolver y, a pesar de que yo pensaba que tenía sentido que el personaje se encontrara en este exilio autoimpuesto después de todo el caos vivido, entiendo que fue insatisfactorio para los fans y que muchos se enfadaron", ha reconocido el actor.
Tras casi una década, durante la cual Michael C. Hall ha querido hacer personajes que se alejaran de Dexter y que no lo tuvieran tanto tiempo ligado a un único proyecto, se ha abierto la posibilidad de una segunda oportunidad para la serie, que en esta ocasión se centra en la relación entre el asesino y su hijo, Harrison, que reaparece y que ahora ya es un adolescente. C. Hall ha explicado que uno de los motivos de aceptar volver a encarnar al asesino era porque le interesaba explorar la interacción con su hijo, una trama que, según el actor, pone de manifiesto que es imposible huir del pasado.
Esta nueva entrega permite volver a recuperar el arquetipo del antihéroe, una figura que hizo fortuna a principios de los 2000 no solo con Dexter sino también con otras series, como Mad men. Clyde Phillips, showrunner de la serie original y de la actual, cree que la profundidad del personaje es uno de los atractivos que harán que tanto los antiguos fans como nuevos espectadores se interesen por la nueva entrega. "Creo que la gente se siente atraída por series como Dexter porque los personajes son cautivadores e identificables. Lo que hacen es llevar a cabo los impulsos malos que muchas veces escondemos y no materializamos", asegura el creador, que ha afirmado que en las dos últimas temporadas, en las que él ya no trabajó, la serie perdió el rumbo.
"El personaje se ha hecho mayor y la audiencia también –explica Phillips–. Tocamos muchos temas actuales: la crisis de los opioides, los tiroteos en las escuelas y el trato que reciben los nativos americanos. Hemos hecho todo lo posible para que la serie sea lo máximo de contemporánea".