El favor que Felipe VI le hace a Mazón
Quizá sea la inercia, quizá el servilismo, pero ayer la prensa de Madrid perdió una ocasión de oro para salir del protocolo y demostrar que el periodismo sabe poner la mirada en el lugar correcto, que es al lado de la gente. El rey Felipe VI protagoniza las portadas de los cuatro diarios de la Villa y Corte, porque presidió el funeral conmemorativo por las víctimas de la dana en el País Valenciano. Pero el verdadero protagonista de la jornada era Carlos Mazón. En concreto, su rostro desencajado mientras iban cayéndole imprecaciones de los congregados. Triste figura que hoy sabemos que se toma unos días para reflexionar. En Catalunya el foco era claramente otro: solo La Vanguardia se centraba en los reyes, mientras que El Periódico, El Punt Avui y el ARA se centraban en las teóricas protagonistas del acto, es decir, las víctimas.
No pasan muchos días hasta que los diarios de Madrid sacan a pasear en primera página a Felipe y Letizia. Lo hacen como parte del establishment que son, con el deber encomendado de proteger la estabilidad institucional que se supone que aporta la Corona. Pero la presencia de los reyes en todos estos actos acaba siendo una estampa intercambiable, sin más valor que mostrar la presencia del jefe de Estado en ese acto concreto. Cosa que eclipsa inevitablemente todo lo que tenga de específico, ya que semióticamente se iguala a la clásica foto institucional. Mazón habrá estado contento de ver las portadas del día, porque Felipe –sin proponérselo, pero también sin evitarlo– le ha ahorrado el escarnio de fijar ya para siempre en una primera página de prensa el trance de estar bajo el chaparrón de una abucheada. Entiendo la importancia simbólica de su presencia, por lo que tiene de acompañamiento. Asimismo, el seguidismo de la mayor parte de la prensa va precisamente en contra de esa intención teórica. Hora de cambiarlo.