Audiovisual

Formación, innovación y una sala gigantesca: el Catalunya Mèdia City decide qué quiere ser

La Generalitat licita ya la primera fase de este proyecto que debe convertir a Cataluña en polo audiovisual europeo

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Las Tres Chimeneas del Besòs.

BarcelonaDesde que hace dos años se designó el área de las Tres Chimeneas de Sant Adrià como sede del futuro hub audiovisual catalán, ha sobrevolado el debate sobre si ese colosal equipamiento debía centrarse en el hierro –es decir, platós– o en la sustancia gris que supone la creación de talento. Esta segunda opción es la que finalmente se ha impuesto, ya que la Generalitat aprobaba ayer una partida plurianual de 5,9 millones de euros con la que licitar el proyecto del Catalunya Mèdia City y la dirección de obras de la primera fase del proyecto: el edificio llamado turbinas. El encargo del departamento de Cultura es una clara apuesta por la formación y la innovación, mientras que la incorporación de nueve platós de grandes dimensiones pasará por la ampliación del Parque Audiovisual de Terrassa.

El edificio Turbines es una gran nave rectangular de 172 metros de largo –que se ampliarán hasta los 225 metros– y 33 metros de ancho. El grosor de metros cuadrados se destinará a la formación, pero también habrá áreas de innovación y diversas instalaciones. Puede haber platós, pero de tamaños relativamente pequeños y digitalizados, al estilo de los que se han utilizado para rodar series como The Mandalorian, donde se ven muchos exteriores que, en realidad, son fondos incrustados digitalmente a partir de paredes circulares de pantalla verde o croma.

La joya de la corona de la Nau Turbines será, sin embargo, el piso superior. Con una altura de veinte metros y una planta alargada casi como dos manzanas del Eixample, sin obstáculos, se convertirá en una sala polivalente destinada a experiencias de todo tipo. Podrá albergar a entre 1.500 y 4.000 personas, en un solo espacio o de forma compartimentada. La idea es poder mostrar la aplicación de todo lo trabajado en las plantas inferiores dedicadas a la formación e innovación. Y que sea un espacio abierto a la ciudadanía para conciertos, congresos, experiencias inmersivas, mapping u obras de teatro de gran formato, por poner algunos ejemplos.

La parte superior de la Nau Turbines acogerá una sala dedicada a experiencias.

Por lo que respecta al área de formación, se pide que el proyecto incluya un centro de Formación Profesional de referencia en audiovisual y digital, además de estudios universitarios y un centro de formación continua. De hecho, la Generalitat ha mantenido ya contactos con la UPC (son los más avanzados), la UB, la UAB y la UPF. El área de innovación, por su parte, constará de institutos y centros tecnológicos, laboratorios de colaboración entre empresa y universidad, residencias artísticas, programas de creación, viveros de empresas y similares. El ADN del Catalunya Media City implica considerar el audiovisual en su mayor dimensión posible, lo que incluye también el videojuego y la cultura digital.

Objetivo: 2027

La prórroga de presupuestos ha sido un duro golpe para el departamento de Cultura, porque debían llegar hasta 90 millones de euros más, pero este revés no afecta a este proyecto: la enmienda pactada por ERC al Estado ató 60 millones de euros que garantizan el impulso del Catalunya Media City y se garantiza así esta primera fase, que debería estar terminada en el año 2027. Tres referentes que se tienen para este proyecto son el MIX Center de Phoenix, el Kraftwerk de Berlín y el Media City del Reino Unido.

A partir de esta primera fase, hay todavía dos espacios más que se querrían sumar a los 35.000 metros cuadrados de la Nau Turbines. Por un lado, las icónicas Tres Chimeneas, justo anexas. En este caso existe un plan para poder construir –a partir de cierta altura– algunas plantas en los enormes pilares que los hacen de base. Así, estos tres edificios empotrados en las chimeneas pueden aportar un techo total construible de otros 21.000 metros cuadrados adicionales. Y todavía existe opción de ganar más espacio para actividad económica en los terrenos contiguos, en segunda línea de mar.

Se trata de dos parcelas que, según el Plan Director Urbanístico, pueden dedicarse parcialmente a actividad económica, porque el resto se quiere dedicar a vivienda protegida, ya que el proyecto de regeneración de la zona tiene un componente social importante. El objetivo, de hecho, pasa por que el hub audiovisual se convierta en un motor económico que ayude a un barrio tradicionalmente complejo. Así, en esta zona está previsto un tope de 70.000 metros cuadrados para actividades y la Generalitat trabaja para conseguir la mayor parte de estos espacios, sea por compra o permuta. El área se ofrecería a los agentes privados e inversores externos, para que coloquen sus infraestructuras y servicios audiovisuales.

Render del sector que acogerá el Catalunya Mèdia City.

"Queremos seguir musculando el sector audiovisual", explicaba a la ARA Natàlia Garriga, consejera de Cultura. “El año pasado le dedicamos 52 millones de euros y éste debe seguir siendo la apuesta. Queremos que la gente no tenga que irse. Y esto lo conseguiremos siendo atractivos para las grandes plataformas globales, desarrollando el máximo talento artístico y técnico e impulsando proyectos de gran formato, como hicimos con cuatro películas y cuatro series de presupuestos más elevados de los que solíamos tener en el país. Con estas cifras, y la creación de talento, podemos ser un clarísimo referente europeo”. Aunque todavía no está decidido, también se apunta que la Corporación Catalana de Medios Audiovisuales, actualmente en Sant Joan Despí, acabe basculando total o parcialmente hacia el Catalunya Mèdia City. "En el departamento de Cultura nos gustaría mucho, pero esto es una decisión que debe tomar la CCMA", declara la consellera.

En total, el PDU de esta zona afecta a 32 hectáreas y prevé un techo de vivienda de 185.000 metros cuadrados, cuyo 40% será de protección oficial.

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