'Habemus papam'
El jueves por la tarde se notaba que algún runrún interno había hecho que las diferentes cadenas de televisión estuvieran precavidas por la fumata blanca. En La 1 emitían la telenovela La promesa con un recuadro lateral fijo enseñando la chimenea con las gaviotas que la han custodiado todos estos días. Justo antes de que emanara el humo, cortaban abruptamente la serie para ir a publicidad. Cuando volvían de los anuncios ya nos enseñaban la niebla blanca sobre el tejado y las enviadas especiales de la cadena lo comunicaban a la audiencia: "Habemus papam!" En TV3, La selva estaba haciendo tertulia sobre el tema y la humareda fue oportunísima. Pero Xavier Grasset tuvo que cerrar la paradita rápidamente para dar paso a los servicios informativos. Xavi Coral parecía haberse quedado de guardia después del TN para dar la noticia. En Telecinco anunciaban: "Posible fumata blanca inminente", anticipándose a cualquier señal de la chimenea. De hecho, otras cadenas privadas como Cuatro y La Sexta fueron a publicidad minutos antes de que saliera el humo, preparándose para poder encarar el comunicado del nuevo papa sin tanta carga publicitaria.
La hora larga de espera hasta que no se pronunció el habemus papam desde el balcón provocó de nuevo todo el anecdotario sobre el juego de sotanas de tallas distintas, la habitación de las lágrimas y los rituales de antes de saludar. Las televisiones mantenían un plano fijo sobre el ventanal. Un poderoso efecto de suspense teatral con los cortinajes de terciopelo rojo, como un telón antes de un gran espectáculo.
El comunicado del nombre del nuevo papa, León XIV, provocó un larguísimo silencio en La 1, casi parecía que se les había cortado la conexión. Como si la elección del cardenal Robert Prevost los hubiera dejado fuera de juego. En TV3, Xavi Coral resumió de entrada los cuatro datos esenciales del flamante pontífice, con la colaboración de Toni Cruanyes y Mireia Prats, que desde el Vaticano resumían el discurso del nuevo papa. En Cuatro, en el programa de Risto Mejide, Sor Lucía Caram celebró el nombramiento como un gol del Barça en la Champions. Tras la sorpresa inicial y tras taparse la boca con las manos, despegó los brazos y miró al cielo: "¡Gracias, Francisco! ¡Continúa la revolución iniciada! ¡Gracias, Francisco!" Ella y Mejide se abrazaron emocionados. La monja ya hacía su primera promesa: "Risto, ¡vamos a ir a visitarlo juntos!" Y el presentador contestaba: "¡Uaaau!"
Ya tenemos ganador de este reality televisivo que, por suerte, ha tenido una duración moderada. Una vez presentado León XIV, podemos dar por terminadas estas retransmisiones, que han desprendido un espíritu evangélico, una ilusión y una ansiedad en todos los presentadores un tanto exagerada. Nunca, en ningún otro proceso electoral, se ha expresado tanto esa alegría emocionada, esa inquietud nerviosa, a la hora de informar sobre el nombramiento de un nuevo jefe de estado.