Israel, la caverna y el chiste de los cien mil chinos de Eugenio

El chiste es de Eugenio, estaba en una de esas cintas de casete de gasolinera y es éste: “Lo saben aquel que dice que había cien mil chinos jugando dentro de una cabina telefónica y en un momento dado se oye: «¡Gooooooooool!» Salta el portero y dice: «¡Es que me dejes solo, coño, es que me dejes solo!»” Probablemente no superaría los filtros actuales de corrección política, pero me ha venido inevitablemente a la cabeza cuando he leído el titular de portada delAbc: "El reconocimiento de Palestina aísla aún más a Sánchez". Hombre, estaría bien recordar que, en estos momentos, ya hay 139 estados que han hecho lo que España hará la próxima semana. Y que Noruega e Irlanda explicaron que también se sumarán al reconocimiento. Y que Eslovenia, Malta, Luxemburgo y Bélgica se apuntan como cercanos a dar el paso. A ver si quien se está aislando internacionalmente es Israel, cuya política rebasa fuera de toda medida la respuesta proporcionada a la acción injustificable perpetrada por Hamás en octubre. Y, por extensión, el diario que considera estar con la mayoría supone una postura excéntrica y solitaria. Es exactamente el mítico (y apócrifo) titular británico “Niebla en el Canal, el Continente queda aislado”: ​​puro omfalocentrismo, también llamado meliquismo.

Evidentemente, elAbc no está solo. Cuando Federico Jiménez Losantos, por ejemplo, dice que "Sánchez se convierte en socio internacional de los terroristas de Hamás" sólo puede sustentar esta afirmación a partir de escurrir a su público el hecho de que el reconocimiento de Palestina es divisivo, sí, pero que cuenta con muchos soportes, también en el marco de la Unión Europea. Es mal periodismo porque pone la opinión –decidida por lo pronto– a los hechos. Defender su postura con argumentos es razonable. Ocultar su contexto, sus matices y contradicciones, no.