Ni el mínimo rigor matemático con los sueldos de los polítcos
El BOE publica la lista del patrimonio de los políticos españoles, y la caverna ha destripado los datos para lanzar el mensaje de que los ministros de Podemos se han lucrado con la política, que entraron con la ropa remendada y han salido ricos. Ya es de una miseria argumental sobrecogedora exigir que los políticos de izquierda sean pobres: si tienen que gestionar la res publica, tanto mejor que sepan como se genera dinero. Se destacan los casi 4 millones de patrimonio de Manuel Castells, sin aclarar cuál es la procedencia de este dinero. ¿Una herencia familiar? ¿Décadas de buenas inversiones?
Otra manera de manipular consiste en decir los activos, pero no los pasivos. Es decir, si yo tenía 1 euro en el banco, y he comprado una casa de 300.000 euros, hipotecándome por valor de 299.999 euros –simplifico para hacer el ejercicio–, ahora mi patrimonio es de 300.000 euros, pero como debo 299.999 no soy sustancialmente más rico que antes. Pero La Razón diría que he multiplicado mi patrimonio por 300.000, porque exactamente esto –con otras cifras– es lo que hacen con la nueva ministra Ione Belarra, a quien acusaban de pasar de 29.078 euros a 145.649,03 euros en solo cinco años. Una vez restabas la hipoteca, el patrimonio real –que el diario no decía– era de unos 75.000 euros. Es decir, poca cosa. Irene Montero también recibía jarabe de palo matemático. Quien tenía 5 euros y ahora tiene 50 ha multiplicado por diez su patrimonio. Quién tenía 1 millón de euros y ahora tiene 2, solo lo ha doblado. Pero todos sabemos quién preferiríamos ser. Como la declaración de la ministra hace cinco años era solo de 6.823 euros, porque no tenía ninguna casa en propiedad, el Abc aplica la trampa de la hipoteca y dice que ha multiplicado por 25 el patrimonio. La transparencia en el ámbito público no es perfecta y ha costado mucho de conseguir. Estaría bien manejarla con un mínimo de responsabilidad.
