'El Mundo' se prepara para llorar Ciudadanos el 13-M

Como aquella córpora sin brazos ni piernas que se resignaba a rendirse a la película de Monty Python después de haber perdido a espada a todos los miembros, Ciudadanos avanza por el camino de la campaña como un alegre lemming hacia el acantilado electoral . Por eso resulta todo un espectáculo ver a algunos de sus exégetas dedicándoles crónicas de mítines como si fueran antesales de la victoria y no velatorios preventivos. En El Mundo los calificaban de poco menos que héroes. “Ciudadanos y la rebelde soledad de la disidencia” era un titular muy ajetreado por decir que se han quedado más solos que la una. Atribuir su magra expectativa electoral a la disidencia es además una burla: sus fundadores eran todos miembros del establishment, perfectamente anclados en sus ambientes teatrales, periodísticos o universitarios. Durante cerca de dieciocho años han funcionado con una única idea -el desprecio a todo lo catalán- y ahora se encuentran con que otros les han avanzado por la ultraderecha en esta narrativa. El cronista habla de algunos de los miembros que han huido del barco como "tránsfugas disfrazados de tecnócratas europeos". Cómo se nota la frustración de un diario que ayudó a fundamentar el partido en Catalunya para que le hiciese de baluarte del odio anticatalanista. La pieza supura admiración por ese “genuino azote del nacionalismo”, sin ver, claro, que poco más nacionalista que ese partido monotema. Y, entre glosa y glosa, entre esperanza para desafiar a los sondeos, perdido en medio de un párrafo está el dato: apenas 250 almas en el mitin barcelonés.

Ciudadanos es ya un mem de internet. Sólo hay que ver, por ejemplo, como El Periódico, en una pieza sobre ocio que habla de un bosque en El Prat que tan sólo abre diez veces al año, el subtítulo es “Este pinar es como el Parlamento para Ciudadanos: muy difícil de acceder”.