Nueva York denuncia las cinco principales redes sociales por perjudicar la salud mental de los jóvenes

La ciudad de Nueva York quiere frenar el impacto que las redes sociales tienen en la salud mental de los jóvenes, por lo que ha presentado una denuncia contra TikTok, Instagram, Facebook, Snapchat y YouTube. Varios estudios avalan el efecto dañino que el uso de las redes tiene en los jóvenes. Un informe publicado por el Wheatley Institute de la Universidad Brigham Young, por ejemplo, asegura que los adolescentes que pasan muchas horas ante las pantallas son el doble de proclives a sufrir depresiones que los compañeros que no las utilizan tan intensivamente.

La denuncia se ha formalizado ante el Tribunal Supremo de California, estado donde tienen su sede la mayoría de las empresas tecnológicas del país, y ha sido presentada por el propio alcalde de la ciudad, el demócrata Eric Adams. Sin embargo, el escrito ha sido trabajado de forma conjunta por la alcaldía, el departamento de Educación y el departamento de Salud de Nueva York. Según Adams, la ciudad gasta cada año 100 millones de dólares en programas de salud mental para la juventud. "Nuestra ciudad se construyó sobre la innovación y la tecnología, pero muchas redes sociales ponen en peligro la salud mental de los niños, promueven adicciones y animan a comportamientos insanos", explicó.

"Durante la última década, hemos visto lo adictivo y abrumador que puede ser el mundo digital, exponiendo a nuestros hijos a un flujo ininterrumpido de contenido nocivo y alimentando una crisis nacional de salud que afecta a nuestra juventud", dice Adams en el comunicado. "Hoy estamos tomando medidas valientes en nombre de millones de neoyorquinos para hacer que estas empresas se responsabilicen de su papel en esta crisis, y estamos aprovechando nuestro trabajo para abordar ese peligro para la salud pública. Esta demanda y plan de acción forman parte de una estrategia de reconocimiento más amplia que dará forma a la vida de nuestros jóvenes, nuestra ciudad y nuestra sociedad durante los próximos años", afirma.

La denuncia llega después de que el 24 de enero la ciudad declarara las redes sociales como "amenazas para la salud mental". Esto las equiparaba en peligrosidad con las drogas y las armas. "No podemos quedarnos mirando y dejar que las grandes tecnológicas moneticen la intimidad de nuestros hijos", subrayó entonces el alcalde, que se apoyó en un informe del departamento de Salud Mental que decía que un 77% de los alumnos de secundaria pasan tres horas o más al día frente a una pantalla en su tiempo libre.

Algunas de las técnicas que describe la denuncia que utilizan las redes sociales para convertirse en adictivas son "el uso de algoritmos para mantener los usuarios conectados" o "animar a una utilización compulsiva". Además, señala que las plataformas están diseñadas con mecanismos "similares a los juegos" y que hacen que el usuario sienta la "necesidad de interactuar" con la aplicación. Ésta es la primera vez que una gran ciudad denuncia cinco tecnológicas por atentar sobre la salud mental de los jóvenes. Sin embargo, en octubre, 41 estados denunciaron a Meta (propietaria de Facebook e Instagram) por las mismas razones.

La defensa de las tecnológicas

Tras hacerse pública la demanda, las tecnológicas denunciadas salieron en tromba a defenderse. A través de un comunicado, TikTok aseguró que la empresa dispone de protocolos de protección de los adolescentes, tales como sistemas de control parental y restricciones por edad. Por su parte, Google, propietario de YouTube, aseguró que las acusaciones incluidas en el texto de la demanda "simplemente no son ciertas". "Ofrecer a los jóvenes una experiencia online más segura y saludable siempre ha sido fundamental en nuestro trabajo", ha remarcado Google. "En colaboración con expertos en jóvenes, salud mental y crianza, hemos creado servicios y políticas para ofrecer a los jóvenes experiencias adecuadas a la edad y también unos controles parentales sólidos".

La denuncia de Nueva York llega pocos días después de que Mark Zuckerberg se viera forzado a pedir perdón a los padres de víctimas de acoso a través de redes durante una comparecencia en el Senado de Estados Unidos.