Enemistades fuera de serie

El actor de 'Mentes criminales' que no sabía controlar la rabia

El intérprete fue despedido de la serie tras dar una patada al guionista Virgil Williams

Berta Coll
3 min
El actor Thomas Gibson en una escena de la serie

BarcelonaTrabajar en la Unidad de Análisis de la Conducta del FBI exige ser una persona fría, serena, con mucha fortaleza y una capacidad envidiable para el autocontrol. Aaron Hotchner, uno de los personajes principales de la serie Mentes criminales (aquí pudo verse en Cuatro), reunía indudablemente todas estas cualidades, que le convertían en uno de los investigadores más codiciados de Estados Unidos. La ficción, emitida entre 2005 y 2020, narra las peripecias de un equipo que sigue las pistas de los criminales más peligrosos de todo el país. Al parecer, el actor Thomas Gibson, que encarnaba el rol de Hotchner, no compartía en la vida real las habilidades del personaje. "Está muy bien algo de oscuridad después de papeles más ligeros", declaró el actor cuando se incorporó al reparto. Hasta entonces, Gibson era especialmente conocido por haber protagonizado la comedia de situación Dharma & Greg con la actriz Jenna Elfman.

Lo que el actor no podía imaginar es que la oscuridad no formaría parte sólo de la ficción, sino que su temperamento descontrolado le llevaría a encarnar varios episodios polémicos durante los rodajes de Mentes criminales. El primero fue en el 2010, cuando, según la CNN, Gibson tuvo que asistir a un curso de gestión de la ira después de dar un empujón a una ayudante de dirección. Tres años más tarde, le detuvieron por conducir bebido y de forma temeraria, lo que le obligó a realizar una segunda formación, esta vez centrada en el consumo de alcohol. La gota que colmó el vaso, sin embargo, llegó en agosto del 2016, cuando agredió a un guionista en pleno rodaje.

"Tuvimos discrepancias creativas"

Mientras grababan un episodio de la duodécima temporada, Gibson dio un patada en la pierna de Virgil Williams, uno de los guionistas de la serie. El actor fue suspendido de inmediato del rodaje durante dos días, y pronto los productores de ABC Studios y CBS Television Studios comunicaron en una nota de prensa que Thomas Gibson sería expulsado definitivamente. Ese mismo día, el actor publicó un comunicado en el que mostraba su amor por la serie: "Amo Mentes criminales y he puesto mi corazón y mi alma en esta serie en los últimos 12 años. Contaba estar hasta el final, pero no podrá estar. Me gustaría dar las gracias a los guionistas, productores, actores ya nuestro maravilloso equipo, y especialmente a los mejores fans que puede tener una serie".

Según informó entonces la web estadounidense TMZ, Thomas Gibson declaró haber actuado en defensa propia después de que Williams se comportara agresivamente. "Tuvimos discrepancias creativas –explicó el actor–. Lamento lo ocurrido. Todos queremos trabajar para ofrecer la mejor serie posible". Pese a mostrarse arrepentido, Gibson estaba convencido de que nada de lo habría pasado si Williams hubiera encendido la chispa del conflicto.

Un guionista con un pasado oscuro

Como era de esperar, el despido de uno de los actores más conocidos de la serie despertó una gran conmoción entre sus seguidores. Las redes sociales se llenaron de mensajes de apoyo a Gibson. Días más tarde, el actor se creó una cuenta de X para poder dar las gracias a los fans que habían estado a su lado durante aquellos días difíciles. "Su apoyo es muy significativo para mí y para mi familia", decía en un tuit. "Esto no es un final, sino un principio", añadía a continuación. Para justificar la desaparición del personaje, los guionistas enviaron Aaron Hotchner y su hijo Jack en el programa de protección de testigos para escapar de la persecución del asesino en serie Mr. Scratch. Posteriormente, cuando este personaje moría, se aseguraba que Hotchner había renunciado a regresar a la Unidad de Análisis de la Conducta del FBI para dedicarse a tiempo completo a su hijo.

En cuanto al guionista Virgil Williams, aunque no salió salpicado, tenía un currículo que hace sospechar de su papel en este lamentable episodio. En 2006, mientras trabajaba en la serie Urgencias, amenazó a una chica de 22 años con arruinarle la carrera sólo porque ella le había robado la plaza en el equipo de softbol que compartían los actores. Aunque no hubo violencia física, la joven salió llorando del despacho del guionista. Aunque pueda parecer irónico, a raíz de ese incidente el guionista también se vio obligado a asistir a clases para aprender a controlar la rabia.

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