Ficciones

El extraño asesinato real que se esconde detrás de 'El problema de los tres cuerpos' de Netflix

El multimillonario chino que compró los derechos para realizar la serie fue envenenado por un ex trabajador de su empresa

David Pierson / The New York Times
4 min
Lin Qi

Lin Qi era un multimillonario con un sueño. El magnate de los videojuegos quería convertir una de las novelas de ciencia ficción más famosas de China, El problema de los tres cuerpos, en un éxito mundial. Había empezado a trabajar con Netflix y los creadores de Juego de truenos para llevar la saga de invasión alienígena al público internacional. Pero Lin no llegó a ver el estreno de la serie en Netflix.

El multimillonario fue envenenado en Shanghai en el 2020, a los 39 años, por un colega descontento, en un asesinato que conmocionó a los círculos tecnológicos y de videojuegos del país donde había sido una estrella en ascenso destacada. El compañero, Xu Yao, un antiguo ejecutivo de 43 años de la empresa de Lin, fue condenado a muerte el pasado marzo por asesinato por un tribunal de Shanghai, que calificó sus acciones de "extremadamente despreciables".

El tribunal ha hecho públicos pocos detalles específicos del crimen, pero el asesinato de Lin fue, según los medios chinos, "tan raro como una superproducción de Hollywood". Los informes de medios chinos, citando a fuentes de su empresa y documentos judiciales, han descrito una historia de ambición y rivalidad corporativa mortal con un punto macabro. Apartado del trabajo, Xu se vengó siguiendo un plan meticuloso que incluía pruebas de venenos en animales pequeños en un laboratorio improvisado. (No sólo mató a Lin, sino que también envenenó a su propio sustituto).

Lin había gastado millones de dólares en 2014 para comprar derechos de autor y licencias relacionadas con el libro de ciencia ficción chino El problema de los tres cuerpos y las dos continuaciones que conforman la trilogía escrita por Liu Cixin. El problema de los tres cuerpos cuenta la historia de un ingeniero al que las autoridades chinas encargan investigar una ola de suicidios de científicos que han descubierto un complot extraterrestre. Lin quería construir una franquicia de series y películas global similar a la de Star Wars.

Lin finalmente entró en contacto con David Benioff y DB Weiss, creadores de la serie de televisión Juego de truenos, de la HBO, para trabajar en el proyecto de Netflix. La empresa de juegos de Lin, Youzu Interactive, que se llama Yoozoo en inglés, no es ajena al éxito de la HBO: su lanzamiento más conocido es un juego de estrategia online basado en la serie llama Game of thrones: winter is coming.

El destino de Lin cambió cuando en el 2017 contrató a Xu, un abogado, para dirigir una filial de Yoozoo llamada The Three-Body Universe que tenía los derechos de las novelas de Liu. Poco tiempo después, Xu fue degradado y se le recortó el sueldo, aparentemente a causa del mal rendimiento. No se lo tomó demasiado bien, según la revista empresarial china Cajen.

El plan de Xu

Según Cajen, mientras Xu planeaba su venganza, construyó un laboratorio en un distrito periférico de Shanghai en el que experimentó con cientos de venenos que compró en la web profunda y que probó en perros, gatos y otras mascotas. Cajen asegura que Xu estaba fascinado e inspirado por la serie de televisión estadounidense Breaking bad, en la que un profesor de química afectado por un cáncer aprende a hacer y vender metanfetamina hasta que se convierte en un jefe de la droga.

Entre septiembre y diciembre del 2020, Xu empezó a añadir cloruro de metilmercurio a bebidas como café, whisky y agua potable y las llevaba a la oficina, informaba Caixin, citando documentos judiciales. Los detalles del reportaje no se han podido confirmar de forma independiente.

Según un reportaje de The Hollywood Reporter de enero, Benioff confesó que el asesinato fue "ciertamente desconcertante". "Cuando trabajas en este negocio, esperas que surjan todo tipo de problemas. Que alguien envenene la cabeza no es uno de ellos", dijo.

La policía arrestó a Xu el 18 de diciembre del 2020, según confirmó el tribunal popular número 1 de Shanghai en su cuenta oficial de WeChat cuando anunció el veredicto y la sentencia. Según los informes, Xu se negó a confesar el crimen y no desveló qué veneno había utilizado, lo que complicó los esfuerzos de los médicos por salvar la vida de Lin [murió el 25 de diciembre del 2020]. El tribunal dijo que Xu había conspirado para envenenar a Lin ya otras cuatro personas por una disputa laboral. La publicación incluía una foto de Xu con gafas en la sala del juzgado con un cardigan beige y rodeado de tres agentes de policía. La declaración dice que más de 50 personas, incluidos miembros de la familia de Xu y la familia de Lin, asistieron a la sentencia.

Seis años después que El problema de los tres cuerpos se publicara por primera vez en 2008, la versión traducida al inglés por Ken Liu se convirtió en un gran éxito. El libro ganó el premio Hugo, un importante premio de ciencia ficción, a la mejor novela. Entre sus fans se encuentran Barack Obama y Mark Zuckerberg.

Aunque Netflix no está disponible en China, El problema de los tres cuerpos ha generado reacciones diversas entre los espectadores chinos que han podido acceder a la plataforma mediante redes privadas virtuales o que han visto versiones piratas de la serie. Los usuarios de las redes sociales chinas han expresado su enfado porque la adaptación de Netflix occidentaliza aspectos de la historia y creen que demoniza a algunos de los personajes chinos. Incluso el ala propagandística del Ejército Popular de Liberación ha hablado sobre la serie. En un editorial publicado en su sitio web, China Military Online, calificó la ficción de Netflix como un ejemplo de "hegemonía cultural" estadounidense. "Se puede ver claramente que después de que Estados Unidos se haya apoderado de esta propiedad intelectual popular con su fuerza de superpotencia, ha querido transformarla y rehacerla –dice la editorial–. El propósito era eliminar en lo posible la reputación de la China moderna".

Copyright The New York Times

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