La miniserie que rememora el primer crimen racista de España
La serie documental 'Lucrecia: un crimen de odio' se estrena este jueves en Disney+
BarcelonaCuando en Europa la ultraderecha tiene cada vez más fuerza, Lucrecia: un crimen de odio, que llega este jueves a Disney+, coge a los espectadores de la mano y les hace recordar lo que es considerado como el primer crimen racista en España, el asesinato en Aravaca (Madrid) de la inmigrante dominicana Lucrecia Pérez, que tuvo lugar el noviembre de 1992. El estreno de la docuserie, dirigido por David Cabrera y Garbiñe Armentia, coincide con el 30 aniversario de la celebración del juicio.
Lucrecia Pérez llegó a España proveniente de República Dominicana buscando un mejor futuro económico, y durante un tiempo trabajó como interna en una casa. Cuando llevaba poco más de un mes en el país, fue asesinada por cuatro jóvenes con vínculos con ideología de extrema derecha. A través de cuatro episodios de media hora, la serie explica la investigación del asesinato de Pérez y el juicio posterior, que acabó con una sentencia pionera que por primera vez incluía al agravante de delito de odio. En la producción participan amigos y familiares de Pérez, como su hija Kenia, que tenía seis años y vivía en República Dominicana cuando su madre murió. También aparecen policías y jueces instructores que investigaron el caso y periodistas que fueron testigos directos de los hechos, así como abogados de los inculpados y de la acusación que protagonizaron el juicio.
Despertar de conciencias
"Lo que hace que éste sea el primer crimen racista es la sentencia, que salió en 1994, justo hace 30 años, y que establecía por primera vez que la motivación del crimen había sido racista y xenófoba, conceptos que en ese momento no estaban tipificados como agravantes en el Código Penal. Esto no existía. En ese momento estaba en discusión una reforma en el Código Penal, que se aprobó un año después de la sentencia, y el caso Lucrecia tuvo mucha influencia en incorporar el racismo como agravante", explica David Cabrera. Para el director, el asesinato de Lucrecia es uno de los tres crímenes de odio –los otros serían el asesinato de Sonia Rescalvo y el de Guillermo Agulló– que despertaron la conciencia social de la población española de los años 90. Con el asesinato de Lucrecia hubo manifestaciones en todo el estado español.
Sobre los vínculos con el momento presente, con partidos de ultraderecha como Vox en el Parlamento español, Garbiñe Armentia reivindica la vigencia de la historia de Lucrecia, que cree que funciona como espejo de la sociedad. "Nosotros no queremos dar respuestas sino provocar preguntas. Creo que muchos espectadores, cuando vean las imágenes de los años 90 del documental, verán cosas que encontrarán inquietantemente actuales", dice Cabrera.
Algunas de las imágenes a las que hace referencia Cabrera es material de archivo televisivo que recoge el testimonio de diferentes vecinos de Aravaca que daban su opinión sobre la presencia de dominicanos en su zona y que, en algunos casos, lo hacían con discursos xenófobos. "La primera impresión que tuvimos repasando el material era que se llamaban cosas muy bestias. Era una sociedad menos autoconsciente y menos políticamente correcta. Llegan a decir cosas que hoy en día son impensables", asegura Armentia. "Si ahora preguntaras por la calle es posible que, como somos más autoconscientes, la gente no dijera ciertas cosas a cámara, pero que no lo digan no quiere decir que no lo piensen", dice Cabrera, quien asegura que con la historia de la Lucrecia ha aprendido que la temperatura social va subiendo y bajando. "Cuando se dan ciertas condiciones sociales, hay gente que se siente más desacomplejada por expresar mensajes que habitualmente no están bien vistos socialmente", argumenta.