Suiza arrasa en el festival de Eurovisión más tenso

Sorpresa con el televoto, que otorgó 323 puntos a Israel, que quedó en quinta posición

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El representante suizo

BarcelonaLa 68 edición de Eurovisión debía ser épica: se celebraba en Suecia, el país que más veces ha ganado el festival, junto con Irlanda, y se cumplían 50 años de la victoria de ABBA con Waterloo. Pero si por algo será recordada esta edición es por la polémica participación de Israel, que ha tensionado un festival que ha coronado al gran favorito desde hace meses, Suiza. Nemo Mettler ha maravillado con la canción The code y ha arrasado en las votaciones. "Espero que este festival pueda ser fiel a su promesa y luche por la paz", ha dicho cuando ha recibido el micrófono de vidrio que le acredita como ganador.

Mettler se reivindica como persona no-binaria y, de hecho, The code hace referencia al proceso que vivió para intentar entender cuál era su identidad de género. Su actuación fue la preferida del jurado profesional (365) y una de las más valoradas por el televoto (226 puntos). Con una gran potencia interpretativa, a lo largo de su actuación Mettler cantó mientras subía y bajaba por una plataforma redonda que se inclinaba y la voz no le falló en ningún momento. Mettler transmitió el carácter personal de su tema, que explica la liberación que sintió cuando se dio cuenta de que era una persona no-binaria o, como dice la canción, "cuando descifró el código" de su existencia.

Hacen de clásicos como los Beatles y ABBA pero también de cantantes actuales como Troye Sivan, su gran referente eurovisivo es Conchita Wurst, que también rompió moldes en lo que se refiere a la representación queer en el festival.

En segunda y tercera posición han quedado Croacia y Ucrania. La propuesta croata, un explosivo tema rock y electrónico que habla del éxodo de los pueblos en la ciudad en busca de una vida mejor, ha sido una de las actuaciones más celebradas y cantadas por el público del Malmö Arena, que ha llamado a lleno pulmón para acompañar a Baby Lasagna. Ucrania ha logrado la tercera posición gracias al televoto, que ha sido especialmente generoso con Alyona Alyona & Jerry Heil y su tema con referencias a Teresa de Calcuta y Nuestra Señora.

Durante la fase del voto profesional, el francés Slimane ha mimado el podio, pero el televoto le ha hecho perder la tercera posición. El cantante ha impresionado con una balada que incluye un emocionante fragmento a capella. El cantante fue uno de los pocos que pronunció unas palabras en referencia al conflicto de Israel, reclamando una defensa de la paz.

Silbatos para Israel

La sorpresa de la noche llegó cuando Israel recibió 323 votos del televoto, pese a que el jurado profesional sólo les había otorgado 52 y que muchos eurofanos se habían mostrado en contra de su presencia en el festival. El voto popular ha hecho que el país quedara en quinta posición en la clasificación final. El malestar generado por la participación de Israel se ha hecho patente cuando la cantante hebrea Eden Golan ha salido al escenario. Su actuación ha sido recibida con una mezcla de abucheo, silbidos y tímidos aplausos. Los silbidos y abucheos volvieron cuando apareció la portavoz de Israel para otorgar los puntos de su jurado profesional.

Inicialmente, Golan debía actuar en sexta posición, pero la decisión de la Unión de Radiodifusión Europea (UER) de expulsar a los Países Bajos a causa de una denuncia por un incidente con una trabajadora ha hecho que no hubiera quinta actuación en el festival. La policía sueca está investigando la denuncia contra el representante neerlandés, Joost Klein, por lo que la organización ha decidido que no actúe en la final. "Mientras el proceso legal sigue su curso, no sería correcto que [Klein] continuara en el festival", ha afirmado la Unión de Radiodifusión Europea (UER).

También ha habido abucheo cuando Martin Österdahl, supervisor ejecutivo de Eurovisión, ha anunciado que los Países Bajos, aparte de no actuar, han decidido no dar los puntos del jurado profesional.

Nebulosa, coreados pero sin reconocimiento

Aunque han quedado en la posición 22 de 25, Nebulosa, los representantes de España, se pueden contentar con haber encontrado un público entregado a su Zorra. Los eurofanos han coreado la canción casi desde el inicio hasta el final y Mery Bass y Mark Dasousa han realizado una actuación mucho más compacta y segura que la de la segunda semifinal. El furor que se ha vivido en el Malmö Arena no se ha traducido en puntos por parte del jurado profesional (solo ha obtenido 19) ni del televoto (11) y Nebulosa han quedado relegados a la zona baja de la clasificación.

Aunque este sábado había puesto en duda su participación en el festival por su oposición a la presencia de Israel, finalmente la irlandesa Bambie Thug ha llevado su pop satánico al escenario del Malmö Arena. Vestida con un look gótico que incluía largas uñas y cuernos, Bambie ha sido recibida con entusiasmo por los eurofanos. La cantante no se olvidó de la reivindicación y acabó la actuación con el grito "No a la guerra, siempre paz". Este sábado por la tarde Bambie no apareció en el ensayo general. Según explicó a través de Instagram, cuando esperaba para ensayar el desfile con las banderas de cada país –se hace siempre al inicio de la final– se produjo "una situación" que, a su juicio, iba a ser valorada por la UER. "La UER se ha tomado la cuestión en serio y hemos estado hablando de qué medidas se deben tomar", explicaba la cantante, que terminaba el comunicado con un "espero veros esta noche desde el escenario".

Homenaje a ABBA con hologramas

El festival no ha podido reunir a los componentes de ABBA, pero sí ha hecho un homenaje a los responsables de una de las canciones más recordadas de la historia de Eurovisión. El Malmö Arena ha conectado con los hologramas de los miembros de la banda sueca que forman parte del espectáculo ABBA Voyage de Londres, que han comenzado a interpretar Waterloo, canción que han reanudado desde el escenario del festival Conchita Wurst y las cantantes suecas Carola y Charlotte Perrelli.

Conflictos con periodistas israelíes

Aparte de las críticas de las delegaciones, periodistas españoles han señalado la actitud de reporteros israelíes dentro del festival. El periodista español Juanma Fernández, de Bluper, denunció que un grupo de periodistas israelíes le empezaron a señalar ya grabar después de que llamara "Free Palestina" durante uno de los ensayos de Eden Golán. "Pues al final los periodistas israelíes han logrado lo que buscaban: señalarme e intimidarme, que tenga miedo a expresarme. Y han continuado su intimidación grabando a otros compañeros. Estos fanfarrones están convirtiendo a Eurovisión en un lugar donde no te sientes seguro", dijo a través de X.

Tras las denuncias del periodista, RTVE hizo público un comunicado en el que afirma que reclamó a la UER que garantice la libertad de prensa y opinión dentro del festival.

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