Vox logra llevar a juicio a Jair Domínguez, contra el criterio de Mossos y Fiscalía

BarcelonaAunque la Fiscalía no ha presentado escrito de acusación, y los Mossos d'Esquadra tampoco aprecian delito, el humorista Jair Domínguez deberá comparecer ante los tribunales por una intervención realizada en el 2021 en La mañana de Catalunya Ràdio, según avanzaba El Mundo. Triunfa, así, la postura de Vox, que instó a una querella por presunto delito de odio, por haber dicho la frase “El fascismo y los nazis se combaten con un puñetazo en la boca”, en una intervención poco después de que Vox entrara en el Parlamento con once escaños. Esa denuncia original se interpuso también contra la emisora ​​y el director de entonces, Saül Gordillo. Vox pide dos años de cárcel para Domínguez.

En la argumentación de la policía catalana para rechazar el caso, hacía referencia a que el programa no era un espacio de referencia para grupos violentos, que pudieran sentirse aludidos por el comentario e interpretación como un llamamiento al acción. La Fiscalía, por su parte, señalaba que los hechos carecían de cabida en el Código Penal español. De hecho, la querella ha sido archivada en dos ocasiones por el juzgado de instrucción, pero la Audiencia de Barcelona –que también la rechazó por falta de práctica de pruebas– ha decidido ahora reabrirla porque faltaban diligencias por practicar. Pero esta segunda instancia ya alertaba de que tenía un criterio distinto a la del tribunal ordinario. “Por su contundencia y grafismo –señalaba en el auto– carece de aparente acomodo en el ejercicio de la libertad expresión”.

En el momento de dictar el archivo, en cambio, el juzgado de instrucción consideró que “a pesar de la capacidad de difusión del medio en el que se emitió el mensaje y el tono directo del lenguaje utilizado, no concurren los indicadores que otorgan al mensaje aptitud para incitar al odio que sea merecedora de respuesta penal”. El abogado del colaborador de TV3, Jaume Alonso-Cuevillas, mantiene la tesis de que los hechos denunciados por Vox no constituyen delito e insiste en la absolución de su defendido, según explicaba a Catalunya Ràdio, aparte de reivindicar el carácter humorístico de la sección donde se llamó la frase, que se titulaba "Que tenga un buen día de mierda".