La segunda edición de Zenit, el nuevo programa de TV3 de actuaciones en directo, no fue mejor que la primera. Si en el estreno ya se hicieron evidentes las deficiencias técnicas que perjudicaban a los cantantes, este viernes ya fue desastroso. El más perjudicado esta vez fue, sobre todo, Manel Navarro. Durante su interpretación del Wonderwall de Oasis incluso notamos los problemas desde casa. Y no sólo porque percibiéramos la incomodidad del cantante y cómo desafinaba, sino también porque eran evidentes los desajustes de sonido: los distintos canales de audio se iban alternando al babalá durante la canción, como si alguien intentara arreglar sobre la marcha los problemas . Cuando Navarro acabó, sudado y decepcionado, explicó que no le habían funcionado los in-ears, los auriculares que le permiten escucharse a sí mismo y la música que le acompaña.
Miki Núñez, a quien le toca tragarse los sapos de los resbalones del programa, intentó compensarle: “Pues un aplauso para Manel, porque si ha cantado así sin los in-ears, soplo! ¡Merece un doble aplauso!” Luego, en la prueba del karaoke, los in-ears volvieron a fallar. A Navarro se le veía dolido, consciente de una actuación nada exitosa. Y Miki Núñez le aseguró: “Me dicen que terminaremos el programa con tu actuación otra vez, los in-ears bien hechos y con tu canción bien hecha y todo perfecto para tener la oportunidad de enseñar lo que vales, ¡que es mucho!”. Se notaba que el presentador intentaba mimarle y compensarle ese desastre al que le habían volcado. Pero esa actuación nunca llegó. Despidieron el programa sin cumplir lo que le habían prometido.
Con esta chapuza ya es flagrante la impericia de Zenit. Hacer un programa de música en directo en un plató requiere una exigencia técnica importante que es obvio que ahora no está ahí. Tiene que haber los ensayos suficientes para que los cantantes puedan adaptarse a las condiciones sonoras y los técnicos de sonido deben atender sus necesidades. Deben proporcionar unas condiciones técnicas (a nivel de espacio y tiempo) que faciliten la adaptación a unas realidades acústicas que cambian en cada canción, porque cada cantante es diferente. No son "cosas del directo". O es desidia o es incompetencia. Y si no pueden hacer lucir a sus protagonistas, está claro que el programa no se ajusta a los requisitos del objetivo que se han marcado. En la plataforma 3Cat están colgadas, individualmente, las actuaciones de cada cantante. El clip de Manel Navarro lo han retirado, imaginamos que para no perpetuar la chapuza.
Zenit no está correspondiente a la generosidad de los cantantes que acceden a participar en el programa. Como, desgraciadamente, los cantantes del país (de la generación que sea) tienen tan pocos espacios en televisión donde mostrarse y explicarse, aceptan colaborar donde sea necesario para tener visibilidad, aceptando condiciones de trabajo que no siempre les son favorables. Pero es obvio que el programa no está listo para sostener estas actuaciones en directo.
