La gran sequía

Las lluvias nos vuelven a 2022, y en Barcelona ya ha llovido más que en todo el año pasado

Los embalses de las cuencas internas alcanzan el 35% de su capacidad

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El pantano de Sau, este jueves.

BarcelonaA principios de marzo se alcanzó el mínimo histórico de reservas de agua (14,41%) de Catalunya, pero una primavera como las de antes, con lluvias frecuentes, está dando la vuelta a la situación de extraordinaria sequía. El episodio de chubascos y tormentas de los últimos dos días, sobre todo en el centro y en el norte del país, ha nutrido los embalses hasta llegar a unos niveles que no se veían desde noviembre de 2022. Además, en algunos municipios ha acumulado más agua en estos seis meses del año que en todo el 2023. Éste es el caso del histórico Observatorio Fabra de Barcelona, ​​que registra datos desde hace 110 años y que este año ya lleva acumulados cerca de 320 l/ m². Así, no sólo se ha superado toda la lluvia registrada el pasado año (311 l/m²), sino que ya se está igualando la de 2022 (321 l/m²).

Además de los datos del Fabra de Barcelona –un patrón que se repite en varios barrios de la capital catalana–, existen otros observatorios del centro y del norte del país que también han registrado ya más lluvia este año que en todo el año 2023. Éste es el caso de Figueres, Roses y el pantano de Darnius-Boadella (Alt Empordà); Sabadell y Sant Cugat del Vallès (Vallès Occidental); Orís y Viladrau (Osona) y Malgrat de Mar (Maresme), entre otros. Ahora, el agua que ha caído a raudales se dirige ya hacia unos embalses que se han disparado por encima del 35%, con más de 230 hm³ almacenados. El sistema Ter-Llobregat ha sido claramente el más beneficiado y supera ya el 36%.

Evolució del nivell dels embassaments de les conques internes

El 2023 fue el peor año de la sequía y, según confirmó el Meteocat, el año más seco en Catalunya desde que se tienen registros. Llovió un 40% menos de lo habitual. En cambio, sólo el miércoles se acumularon entre 30 y 60 l/m² en algunos puntos, pero casi 100 l/m² de forma local en la Garrotxa y el Berguedà, y estas precipitaciones han provocado que los principales ríos de las cuencas internas bajen bien llenos. Destaca el río Ter, que a su paso por Roda de Ter (Osona) pasó de un caudal de 16 m³/s a 283 m³/s la noche del miércoles, un dato que no se registraba desde hacía más de cuatro años. Una subida impensable hace tan sólo unos meses y que continuará en los próximos días.

Desde que se volvió a abrir el grifo de las lluvias en marzo, ya han caído más de 500 l/m² en algunas de las cabeceras de los principales ríos de las cuencas internas del norte del país. Y las cantidades acumuladas en los últimos tres meses son también destacadas en el recorrido de la mayoría de las cuencas, especialmente del sistema Ter-Llobregat. Estas lluvias explican la crecida contundente y continuada de los embalses. Y la imagen más espectacular vuelve a ofrecerla el pantano de Sau, que ha pasado del 1% a principios de marzo a más del 38% actualmente (un 7% del que alcanza sólo desde el miércoles), por lo que ya supera a su hermano mayor, el pantano de Susqueda, que se encuentra al 34%. El agua llega ya a la base de la emblemática iglesia de Sant Romà de Sau, imagen y termómetro de la sequía en Cataluña.

Imagen reciente del río Ter llena a su paso por Manlleu.

Otro de los pantanos que más han subido es el de la Baells, que ha pasado del 19% a finales de invierno a rozar actualmente el 49%. Por tanto, podríamos decir que ha llovido donde más falta hacía. Pero desgraciadamente, las precipitaciones no han caído por igual en todo el país y han pasado de puntillas por el sur y Poniente. De esta forma, encontramos claras excepciones, como el sistema Siurana-Riudecanyes, que se mantiene por debajo del 3% y ajeno a la espectacular subida del resto de embalses de las cuencas internas. También cabe destacar el pantano de Darnius-Boadella que, pese a subir hasta el casi 23%, está todavía demasiado bajo. Por contra, los embalses catalanes de la cuenca del Ebro están en un gran momento y ya superan el 62%.

Más lluvia durante junio

La primera mitad de junio nos ha traído bastante lluvia a muchas comarcas, y parece que las precipitaciones nos volverán a visitar a lo largo de la segunda quincena de mes. Ahora llega una tregua de unos días, pero los modelos meteorológicos indican que a mediados de la próxima semana podríamos volver a regar gran parte del país, lo que ayudaría a mantener la subida constante de los embalses. Los mapas a largo plazo ya indicaban un junio lluvioso, especialmente en el Pirineo y el Prepirineo. Todo ello sin calor a la vista, aunque las temperaturas se normalizarán después de la fresca atípica de las últimas horas.

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