Orquestra Maribel: "Hace 7 años no nos habríamos visto tocando reggaeton"

Sarrià de Ter (Gironès)Finales de 2012. Un grupo de amigos sube a un escenario la noche del 25 de diciembre, día de Navidad, a cantar todo tipo de versiones haciendo cachondeo. Se llaman Bakalao Pelao y el cantante es uno de los carniceros del pueblo, que se ayuda de una libreta para no perderse con la letra de las canciones. Estamos en Sarrià de Ter, en uno de los locales de culto de la música underground gerundense y nadie de los presentes habría podido imaginarlo, pero acaba de nacer el embrión de uno de los grupos de versiones que se rifarán las fiestas mayores la próxima década. Son ocho hombres, de distintas generaciones, oficios diversos, están de cumpleaños y tienen un nombre que para algunos podría evocar a pasos dobles o chachacha. Hablamos de la Orquesta Maribel, que por estas Ferias de Girona cierra la gira de sus primeros 10 años en los escenarios con una actuación por Tots Sants, el 1 de noviembre, a las 18 h, en la explanada de La Copa.

Apaga la tele

Me han citado en la Asociación Cultural Apaga la Tele (ATV), que es donde nacieron y también su local de ensayo. Una sala situada debajo de la escuela pública Montserrat, a la que se llega montaña arriba pasado Sarrià de Dalt. Es así como se conoce el barrio que creó la colonia Torras cuando abrió la fábrica de papel en este pueblo junto a Girona. Aquí es donde nació todo. “La ATV es la segunda casa de muchos –dice Ricard Humet, que hace acústicos y saxo–. Ha sido la puerta de entrada a conocerlo todo a nivel musical. Un espacio de encuentro totalmente intergeneracional.”, añade Josep Aymerich, guitarra, bajo y grave del grupo. Nacido hace justo 20 años, el local se convirtió en una extensión de los boxes de ensayo que se habían creado junto a décadas atrás. Aymerich, tras asistir al concierto de Navidad del 2012, tuvo la idea de impulsar al grupo y acudió al carnicero Jordi Nadal para que cantara. Al nombre del grupo todavía le buscan sentido. ¿Por qué orquesta? Pregunto por Di-versiones, el grupo emblemático de Platja d'Aro, y Eloi Aira, guitarra, voz y coreografía, admite que seguro les han influenciado. Sin embargo, Aymerich se apresura a mencionar la orquesta clásica de La Selvatana y Ricard Humet va más atrás, con Hotel Cochambre.

La fuente de Can Nadal

Bajando del ATV hay un momento en que la carretera cruza por debajo de la autopista. Estamos en la Font de Can Nadal, pero visto con perspectiva y por lo que explican los integrantes de la Orquesta Maribel, se podría rebautizar este espacio como la Font d'en Tano. Así era conocido Lluís Pla Oliveras, chispa de la escena de música underground en Girona. La tetraplejía incompleta que sufría nunca fue un impedimento para poner en marcha toda clase de proyectos hasta su muerte en Guatemala en el 2021. “Tano era el centro neurálgico de todo esto, el nexo de unión –rememora el cantante del grupo–. Durante la década de los 90 creó el Butirrock en la Fuente de Can Nadal. Engañó al Ayuntamiento: dijeron que harían una butifarrada y crearon el concierto”. Aquello fue la chispa que años más tarde impulsó Apaga la tele. Pero más allá del Butirrock, que se convirtió en el gran festival del pueblo –y uno de los primeros lugares donde Orquestra Maribel tocó–, la Font de Can Nadal se convirtió también en un lugar de encuentro: “Cogíamos un barril y quemábamos palets ”, explica Jordi Nadal.

El Centro Parroquial

Si el ATV era el local de encuentro nocturno, las tardes y las vísperas se hacía parada y fonda en el Centro Parroquial, más conocido como El Centro. Propiedad del Obispado, Pep y Tina eran las almas de un local con chimenea que cerró el 2015. “Sarrià no ha sido lo mismo desde que cerró –lamenta Nadal–. Llegabas y te encontrabas todos los abuelos jugando en la butifarra y de generaciones más jóvenes. Siempre conocías a alguien”. Esto en un pueblo que definen como muy particular. “Sarrià de Ter es un pueblo dividido por la carretera nacional –reflexiona Aira–. Por suerte parece que esto está cambiando despacio, pero a la vez se está convirtiendo en un pueblo dormitorio”. Quizá sea ese clima de El Centro el que intentan reproducir en cada concierto: intentar llegar a todo tipo de público. Si bien empezaron tocando en la fiesta mayor de Cervià de Ter a las tres de la madrugada, estas Ferias ya tienen un concierto a la hora de la merienda. En el grupo hay un ambiente asambleario: "Somos ocho y los ocho mandamos", dice Aymerich. Por eso ahora funcionan a través de comisiones. "El motivo de existir Orquesta Maribel es pasárnoslo bien y nos cuesta mucho trabajar cuando no estamos juntos", admite Nadal.

La Cooperativa

Nuestro particular tour por Sarrià de Ter hace parada un poco más abajo de la Font de Can Nadal. Es en el restaurante La Cooperativa, donde se encontraba la antigua tienda de la colonia de la Torraspapel. Ahora es un local del Ayuntamiento donde siempre quedan en la terraza para tomar el café e ir hacia el concierto que toque. Ninguno de ellos vive de la Orquesta Maribel, pero les supone un buen sobresueldo para vivir bien todo el año. Acaban de cumplir 10 años y se ven con ganas y mucho futuro. "Sobre todo teniendo en cuenta el momento de éxito de las orquestas de versiones", dice Aymerich. Recuerdan cómo a los primeros conciertos les venía gente mayor pensando que se encontrarían una orquesta de toda la vida y acababan escuchando versiones de música underground. Todos han crecido musicalmente en la escena rock y hardcore, pero con los años se han ido suavizando. “Hace siete años no habríamos visto haciendo reggaeton –admite Humet–. Al final, más que las canciones, lo importante es la conexión con la gente”, sentencia Aira.