Corrupción

Francisco Camps, absuelto de la trama Gürtel, dice a Feijóo que quiere volver a la política

El expresidente valenciano ha salido airoso de 11 procesos judiciales, aunque el PP autonómico está condenado por financiación ilegal

ValenciaLa Audiencia Nacional ha absuelto este miércoles al expresidente valenciano Francisco Camps de cuyos delitos de tráfico de influencias y prevaricación se le acusaba a raíz de los contratos en la empresa Orange Market, en la rama valenciana de la trama Gürtel. El archivo ha permitido que el político conservador cierre 15 años de procesos judiciales, de los que siempre ha salido sin condena aunque, al mismo tiempo, el PP valenciano está condenado por financiación ilegal. Tampoco le han salpicado las sentencias contra varios exconsejeros de su ejecutivo como Rafael Blasco, Milagrosa Martínez o Víctor Campos, ni las que han afectado a otros dirigentes autonómicos populares como Carlos Fabra. Otros, como el expresidente de las Cortes Juan Cotino o la exalcaldesa de Valencia Rita Barberá, murieron antes de que se dictara sentencia.

Camps ha aprovechado rápidamente la resolución judicial y, en una comparecencia este mediodía, ha afirmado que quiere volver a la política. No es la primera vez que lo dice: ha expresado esta voluntad reiteradamente en los últimos años, pero el PP siempre le ha cerrado la puerta aduciendo que se encontraba inmerso en procesos judiciales. Ahora ese argumento se desvanece. El expresidente está tan convencido de ello, que quiere volver a la política, que le ha dicho al líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, cuando ha hablado por teléfono este miércoles. Ambos se han citado para reunirse cuando sus agendas lo permitan. Pero, en cualquier caso, Camps tiene claro cuál pretende que sea su futuro: "Tengo ganas de volver a la arena política, es mi vida y mi vocación. Me encantaría volver a someterme al escrutinio de las urnas", dejó claro.

La hipotética recuperación de Camps es una verdadera patata caliente para los populares. No cambia esta circunstancia que la Audiencia Nacional le haya exonerado de cualquier responsabilidad en las adjudicaciones de la Generalitat en la trama corrupta por los contratos que según el juez instructor habrían permitido al PP saldar parte de los 942.892 euros que debía a Orange Market para organizar los sus mítines. Se trata de contratos realizados entre 2004 y 2009 y destacan las adjudicaciones para la organización del Open de Tenis de Valencia y para la ubicación de expositores en la Feria Internacional de Turismo (Fitur). El resto se habrían liquidado con "pagos en metálico" de "donaciones ilegales de beneficiarios de adjudicaciones" y giros de "facturas falsas de Orange Market a empresarios valencianos". Sin embargo, según la sentencia, en la causa no figura ningún informe pericial que acredite la existencia ni la refinanciación “por medio de contratos irregulares”.

Además del expresidente, el tribunal también ha absuelto a los consejeros Alicia de Miguel, Luis Rosado y Manuel Cervera y varios funcionarios. Por el contrario, ha condenado a los principales dirigentes de la trama empresarial, incluyendo Francisco Correa, Pablo Crespo y Álvaro Pérez, el Bigotes, que durante el juicio reconocieron los hechos y aceptaron unas penas de hasta dos años y tres meses de cárcel por delitos de prevaricación administrativa, falsedad en documento mercantil y malversación de dinero público.

Las órdenes de Camps

Pese a las confesiones de los corruptores, la sentencia afirma que "no existe prueba o ningún indicio de orden, sugerencia o intromisión de Camps en esta contratación", y tampoco "ningún testimonio, escrito o comunicación" entre el exlíder del PP y el Bigotes. Sobre las relaciones entre el empresario y el político, concluye que "más allá de la opinión de terceras personas y de las escasas escuchas telefónicas entre ambos", no puede deducirse "en absoluto" que Camps fuera "responsable de todos" los actos de Pérez o que favoreciese sus actividades dentro del ámbito de la contratación pública".

Para el tribunal no basta con que, durante el juicio, el ex número 2 de los populares valencianos, Ricardo Costa, afirmara, como ya había dicho en 2018 en el primer juicio, que Camps estaba al corriente de la financiación ilegal de las campañas electorales de los populares. Costa también dijo que Pérez había recibido adjudicaciones "del partido y del gobierno" autonómico por indicaciones del ex jefe del Consell. "Es obvio que en Valencia [Álvaro Pérez] hacía todos los actos del PP porque lo decidía el presidente", dijo Costa durante su declaración.

Pese a esta contundencia, el exdirigente conservador reconoció que no había sido testigo "de forma directa" de una orden de Camps y detalló que descubrió esa manera de hacer cuando se lo contó Álvaro Pérez. Y así lo corroboró el Bigotes: "Yo le pedía a Paco Camps que me ayudara y él me ayudaba".

El relato de Camps fue muy diferente: descargó en la dirección del PP estatal la decisión de contratar la trama Gürtel. Reiteró que no sabía que la trama tenía contratos con Generalitat porque, aseguró, es normal que el jefe de un ejecutivo no sepa a quien se adjudican las obras y servicios de una administración. Pero no solo no lo sabía de la administración, tampoco del partido: afirmó que el diseño de los actos del PP autonómico –tarea inicial de Orange Market– lo decidía el comité nacional del partido, como corresponde a una formación "centralizada". En cuanto a su relación con el Bigotes, Camps negó que fuera de amistad y la limitó al ámbito "político" y "profesional".

Según los magistrados, la responsable política de estos contratos no es Camps sino una exsubordinaba suya, la exconsejera Milagrosa Martínez, que ya fue condenada a nueve años de cárcel por estas adjudicaciones.

11 procesos judiciales

Esta es la segunda vez que Camps se ha sentado en el banquillo –la primera fue por el caso de los trajes– y que sale absuelto. Pero también ha salido airoso de nueve imputaciones más: cuatro por el Gran Premio de Valencia de Fórmula 1 y el resto por contrataciones vinculadas al quinto Encuentro Mundial de las Familias, la visita del papa Benedicto XVI a Valencia en el 2006, el caso Nóos, el proyecto fallido del Centro de Convenciones de Castellón de la Plana y por la financiación irregular del PP valenciano.

"Acoso indecente"

La sentencia ha provocado numerosas reacciones políticas, entre ellas la del presidente del Consell, Carlos Mazón, quien ha felicitado personalmente a Camps y ha aprovechado la ocasión para criticar al PSPV y Compromís. "Resulta que ahora los que nos imponen a los demás que reflexionamos sobre el lawfare, sobre pseudomedios, sobre acosos… son los que hace muchos años decidieron poner el ventilador del barro y del acoso personal, familiar e indecente en Camps", ha asegurado.

Desde la oposición, el portavoz socialista en las Corts, José Muñoz, ha dicho que su partido respeta la decisión judicial, pero ha insistido en que "la sociedad valenciana no ha absuelto a Camps" Para Muñoz, la época de Camps como presidente "fue nefasta" y va dejar una "hipoteca reputacional de corrupción". "Veremos si aquellos del PP que pusieron fin a la vida política de Camps ahora deciden rehabilitarlo. Estaremos atentos", concluyó. En la misma línea, el portavoz Compromís, Joan Baldoví, afirmó que "una decisión judicial nunca esconderá que Valencia fue epicentro de la peor etapa de corrupción".

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