El análisis de Antoni Bassas: 'Un 40% de independentistas, todavía'

No se trata de hacer ver vasos medio llenos o medio vacíos. Las cosas son como son: el independentismo ha retrocedido y Catalunya podría pronto tener un presidente del PSC. Pero la idea de España sigue generando rechazo a Catalunya. Y esto en horas bajas del independentismo. Ustedes mismos

Hemos empezado el día con la noticia de una caída generalizada de sistemas informáticos en servicios tan diferentes como los aeropuertos o el 061. Y junto a la noticia tenemos la nominación presidencial republicana por Donald Trump esta madrugada, la reelección de Ursula von der Leyen en Estrasburgo como presidenta de la Comisión Europea. Y la esposa de Pedro Sánchez, que ha ido a declarar ante el juez. Como ven, el menú informativo es diverso y del mar de datos del día quisiera espigar una que nos explica dónde estamos.

El Centro de Estudios de Opinión publicó ayer una encuesta según la cual, si se repitieran las elecciones, el PSC volvería a ganar con un resultado similar al ocurrido en mayo y tampoco habría mayoría independentista. Es una encuesta: en caso de repetición electoral, no habría grandes cambios en el voto, y éste es el titular más destacado. Pero hay un dato muy interesante: ¿qué soporte tiene ahora la independencia? Pues el apoyo al independentismo se sitúa en el 40%, que es la cifra más baja de la serie histórica, que empezó en 2015. El punto más alto fue en octubre de 2017, con un 49% a favor y un 43% en contra.

Así pues, con los datos en la mano, el apoyo a la independencia en la pregunta “¿Quiere que Cataluña se convierta en un estado independiente?” va de baja. De modo que, ciertamente, comparado con estudios de años anteriores, se puede leer la noticia como que "el independentismo se sitúa sólo en un 40%". Pero yo creo que hay razones para afirmar que "todavía se sitúa en el 40%". Después de que los partidos independentistas hayan perdido un millón y medio de votos desde el 2017, después de continuos episodios de desunión, tras la represión del Estado en forma de guerra sucia, y de juicios con prisiones y exilios, resulta que un 40 % de los catalanes todavía quieren que Cataluña se convierta en un estado independiente. Preguntado de otra forma por el CEO.

“En cuanto a las relaciones entre Cataluña y España, ¿cómo cree que debería ser esa relación? Cree que Cataluña debería ser…” y entonces varias opciones: una comunidad autónoma de España un 34%, un estado independiente, un 31%. Tres puntos de diferencia entre continuar como o ir a un estado independiente.

Una idea política que tiene detrás al 40% de los votantes no es poco. Buscamos una comparación: en el País Vasco hay tres sondeos que se publican regularmente en los que se pregunta sobre la independencia, uno del Gobierno Vasco y dos universidades. Los tres dan resultados distintos. En el del Gobierno Vasco, la defensa de la independencia de Euskadi se situó casi siempre entre el 25% y el 20% de los encuestados. En los otros dos, en el momento más alto, el 37% y el 19%. El independentismo expresado en una encuesta es mucho más fuerte en Catalunya que en el País Vasco, incluso ahora que Junts, Esquerra y la CUP no presentan, precisamente, su momento más potente y decidido.

No se trata de hacer ver vasos medio llenos o medio vacíos. Las cosas son como son: el independentismo ha retrocedido y Catalunya podría pronto tener un presidente del PSC. Y la realidad sociológica del país es muy diversa. Pero si debemos atendernos a lo del principio de realidad, un 40% de catalanes, según la encuesta, quisieran la independencia. La idea de España sigue generando rechazo a Catalunya. Y esto en horas bajas del independentismo. Ustedes mismos.

Buenos días.

stats