El análisis de Antoni Bassas: 'Es muy probable que el próximo martes no haya lleno de investidura'

Parece altamente probable que el próximo martes no habrá ningún lleno de investidura, porque ni Isla ni Puigdemont tendrían votos suficientes. Todo es muy incipiente. ¿Qué hará entonces Rull, firmar un acto equivalente? Tampoco lo parece

La semana comienza fuerte, bajo el impacto del manifiesto que unos 300 militantes de Esquerra han firmado pidiendo una "renovación general de la cúpula dirigente", es decir, enviando un mensaje, sin citarlo, dirigido a Oriol Junqueras.

En el manifiesto, los firmantes piden lo mismo que Marta Rovira: una "transición interna tranquila" que suponga un relevo en todos los liderazgos de la formación. Entre los firmantes se encuentran Laura Vilagrà, Roger Torrent, Sergi Sabrià, Ester Capella, David Mascort, Meritxell Serret, Natàlia Garriga, Ernest Maragall, Alba Vergés, Marta Vilalta, Joan Puigcercós y Ernest Benach.

Es un duro golpe para Junqueras, que comprueba públicamente que un grupo muy cualificado de dirigentes del partido no quiere que continúe. Piden “una renovación general de la cúpula dirigente, para conducir a la organización hacia un modelo más coral y colectivo, más transparente y con mayor participación de la base militante, de la estructura territorial y de los activos del municipalismo republicano”.

Éste es un cruce en la vida de Esquerra. Cómo ha habido otros en un partido con 93 años de historia. Ésta, además, tiene un componente personal profundo, casi dramático: Junqueras tiene la convicción personal de que después de haber pasado tres años y medio en prisión y de continuar todavía inhabilitado, tiene derecho a ser candidato a la presidencia de la Generalidad. Esquerra se enfrenta a un largo prólogo del congreso del partido, el pasado 30 de noviembre.

Este manifiesto, que por sí solo ya sería noticia de portada, llega una semana antes de que Esquerra tenga que tomar una gran decisión: apoyar a Isla oa Puigdemont en la investidura que podría celebrarse de mañana en ocho, al día siguiente de Sant Juan, en el Parlamento. Pedro Sánchez está haciéndole a Esquerra lo que David Miró hoy llama "la operación Moixaines". Ayer alabó el sentido de responsabilidad de Esquerra y habló de ofrecer a Catalunya una financiación singular compatible con la negociación del dinero con todas las comunidades del régimen común. Esto no se hace ni un año, imagínense en una semana, que es lo que falta para una posible investidura de Isla.

Por si acaso, quien ha contestado no ha sido Esquerra, sino Puigdemont, que en un largo tuit esta mañana se pone las manos en la cabeza para que Sánchez hable ahora de financiación singular sólo para que Isla pueda ser presidente. Pues quizá no sea justo, sin embargo, presidente Puigdemont, así es la política, qué debo decirle. Aznar ofreció el 30% del IRPF en Pujol para ser investido.

En estas condiciones, el presidente del Parlament, Josep Rull, empezará mañana los contactos para saber si debe convocar lleno de investidura para el próximo martes.

Con una Izquierda en crisis abierta de liderazgo, donde los favorables a hacer presidente Illa son una minoría, y con unas promesas de Sánchez sobre la financiación singular que están muy verdes, según las diversas fuentes consultadas, esta mañana parece altamente improbable que el próximo martes haya ningún lleno de investidura, porque ni Isla ni Puigdemont tendrían votos suficientes. Todo es muy incipiente. Sinceramente, no se ve un debate de investidura, porque no parece que ni PSC ni Junts puedan decir a Rull que tienen los votos. ¿Qué hará entonces Rull? ¿Firmar un acto equivalente, es decir, empezar a hacer correr el reloj? Tampoco lo parece, porque hay dos candidatos que en algún momento han dicho que quieren someterse a la investidura y que podrían llegar a reunir sus votos. Por tanto, esta mañana les podemos decir que tener un nuevo presidente de la Generalitat irá por largo.

Buenos días.

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