El análisis de Antoni Basses: "Sabadell 1 - Bilbao 0"
El Sabadell hace un valioso regalo político a Pedro Sánchez (que espera que se lo devuelva cuando el consejo de ministros tenga que pronunciarse) ya Salvador Illa. Es una nueva palada de normalización de Catalunya (no definitiva, porque todavía no hay amnistía), que ha llegado de manos socialistas y no del PP
Es la noticia del día: el Banc Sabadell vuelve la sede social en Cataluña después de siete años de tenerla domiciliada en Alicante.
Y tal y como hace notar nuestra portada, esto tiene lugar en plena opa. No hace falta mucha cultura político-financiera para entender que el retorno forma parte de la operación para ponerle las cosas más difíciles al BBVA en su intento de comprar el Sabadell y hacerlo desaparecer.
El Sabadell vuelve en medio de una triangulación de elementos. Lo primero y fundamental: le salen los números. Y considera que el regreso no tendrá un castigo comercial entre sus clientes españoles. El Sabadell cuenta con dos de cada tres clientes fuera de Cataluña.
El segundo es que el anuncio del regreso se ha hecho el día en que las acciones del Sabadell ya valen más de lo que ofrece BBVA. La oferta del BBVA hace ya corto, pues. El banco vasco, que seguro que se veía a venir el movimiento de Josep Oliu, debe reaccionar.
Y el tercero es que volviendo su sede a Catalunya, el Sabadell hace un valioso regalo político a Pedro Sánchez (que espera que se lo devuelva cuando el consejo de ministros tenga que pronunciarse) ya Salvador Illa. Es una nueva palada de normalización de Catalunya (no definitiva, porque todavía no hay amnistía), que ha llegado de manos socialistas y no del PP, que fue el gran impulsor de la fuga de sedes sociales de empresas de Catalunya. Es la mayor empresa catalana que ha vuelto –mayor que Ciments Molins, que regresó unas semanas atrás– y pertenece al Ibex35. A los socialistas españoles les interesa mucho que parezca que en Catalunya ya no pasa nada porque sin los votos catalanes no hay gobierno socialista en España. Y a Salvador Illa le interesa por razones obvias. Que el Sabadell vuelva y se resista a ser comprada es una buena noticia para las pequeñas y medianas empresas catalanas, porque los créditos y el asesoramiento a las pymes son la alegría de la corona del banco del Vallès. Y aunque La Caixa es un transatlántico autosuficiente y con más negocio fuera de Catalunya que en Catalunya, le pone cierta presión para volver, también.
Sin embargo, como explica hoy Albert Martín, el Sabadell no está salvado y todavía existe riesgo de desaparición debido a la opa hostil. Continuará.
Buenos días.