El CNI admite que utilizó Pegasus para espiar a independentistas con autorización judicial

Fuentes de los servicios de inteligencia español minimizan el número de investigados, según 'El País'

ARA
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Vista general del edificio del Centro  Nacional de Inteligencia (CNI).

El CNI ha admitido que utilizó el programa de espionaje israelí que solo pueden adquirir estados, Pegasus, para espiar a dirigentes del entorno independentista catalán, pero ha subrayado que lo hizo siempre de manera individualizada y con autorización judicial, según ha publicado este martes El País. Fuentes del servicio de inteligencia español no revelan al diario ni a quién espiaron ni cuándo, pero desconfían de la investigación de Citizen Lab que destapó el presunto espionaje a al menos 65 independentistas con Pegasus con el argumento de que ha participado el investigador catalán Elies Campo, vinculado al entorno independentista. Aseguran, en cambio, que muchos de los que figuran en el informe de Citizen Lab no fueron espiados nunca por el centro.

Las mismas fuentes, sin embargo, sí que admiten que los líderes de asociaciones independentistas catalanas han sido objeto informativo del CNI en los últimos años, en virtud del mandato legal que le atribuye la potestad de prevenir y evitar cualquier amenaza a la integridad territorial de España, según recuerda el rotativo. Además, las fuentes del CNI reconocen que el ente adquirió Pegasus a mediados de la década pasada por unos seis millones. Corroboran que se ha utilizado para espiar a cargos públicos independentistas y explican que, en concreto, se les ha infectado móviles particulares y no los que usan para sus actividades públicas, que, según han explicado a El País, se utilizaron para contactar con "grupos de carácter violento como los Comités de Defensa de la República (CDR)". Todas las intervenciones, reiteran, se hicieron con autorización judicial.

Uno de los casos en los que supuestamente se habría utilizado Pegasus, añade el mismo diario, es el que llevó a la detención de Carles Puigdemont en Alemania en marzo del 2018. El CNI tenía controlado el móvil de uno de los acompañantes del expresidente y esto le permitió seguir el vehículo para proceder a su arresto.

Paralelamente, El Periódico ha publicado este martes que un empresario israelí habría ejercido de intermediario de la empresa NSO Group, propietaria del sistema de espionaje Pegasus, y habría suministrado a miembros de la policía española un sistema para irrumpir en teléfonos y dispositivos móviles sin dejar rastro. Así mismo, El Periódico de España ha tenido acceso a una carta de invitación del 31 de julio del 2014 del empresario Matian Caspy dirigida al director adjunto operativo de la Policía Nacional durante el mandato de Mariano Rajoy, Eugenio Pino. En la misiva se fijaba una cita para el 11 de agosto en un hotel de Barcelona para hacer una "prueba de campo" que incluía una demostración en vivo de un "sistema GSM pasivo táctico". 

Junqueras pide responsabilidades

El líder de ERC, Oriol Junqueras, ha denunciado a Tv3 que "el gobierno español tiene que asumir las responsabilidades que le corresponde porque lo ha permitido", después de cuestionar que no sea un caso de espionaje masivo. "¿Cómo sabemos que solo fueron 65?", se ha preguntado. "Es grave si hay autorización judicial porque se ha espiado a abogados vulnerando derechos fundamentales", ha criticado antes de recordar que un vicepresidente del gobierno español, Narcís Serra, dimitió por las escuchas del Cesid. "Si quiere reconstruir la confianza, tiene que asumir las responsabilidades cuanto antes mejor", ha advertido.

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