Entra en vigor la obligación de cerrar los comercios 24 h a las diez de la noche

Los centros cívicos tienen que suspender la mayoría de las actividades presenciales en grupo

Ara
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01. La façana d’un dels nombrosos establiments de 24 hores de Barcelona. 02. Els turistes en són clients habituals.

BarcelonaEl Diari Oficial de la Generalitat de Catalunya (DOGC) publica este martes la obligación de que las tiendas abiertas ininterrumpidamente durante todo el día cierren a las diez de la noche. La nueva restricción, que ya ha entrado en vigor, busca frenar el aumento imparable del coronavirus y evitar que se tenga que aplicar el toque de queda nocturno, como ya ha hecho Francia. Esta medida se enfoca, sobre todo, a dificultar el botellón y afecta a los establecimientos de conveniencia y a los de las gasolineras, así como a los que tenían un horario más permisivo por el hecho de estar en un municipio turístico.

En cuanto a los locales de las áreas de servicio de autopistas, muy frecuentados sobre todo por los profesionales de la distribución y reparto, la actividad de los restaurantes se tendrá que limitar solo al servicio para llevar, puesto que la resolución prohíbe expresamente que se pueda consumir en el interior. Así, el establecimiento tendrá que garantizar que el pedido se entrega a la clientela con todas las medidas de seguridad para mantener las distancias físicas.

Sin actividades presenciales en los centros cívicos

En la misma reunión del Procicat también se ha decidido suspender las actividades en grupo que impliquen presencialidad en los centros cívicos de titularidad de la Generalitat –centros de gente mayor, por ejemplo– y solo se podrán continuar haciendo a través de medios telemáticos. Sin embargo, quedan fuera de esta restricción los programas y las actividades de intervención socioeducativa, ocio educativo y de educación en el ocio de niños, adolescentes y programas de apoyo juvenil, así como actividades de intervención social y personal como los comedores de carácter social.

Por otro lado, el vicepresidente y presidente en funciones, Pere Aragonès, no ha descartado en una entrevista a la SER la aplicación de un toque de queda en Catalunya, a pesar de que ha remarcado que "ahora mismo no está sobre la mesa". "No nos lo estamos planteando, pero si una cosa nos ha demostrado esta pandemia es que no se puede descartar nada", ha dicho Aragonès.

El conseller de Interior, Miquel Sàmper, también ha recordado que este fin de semana ha habido gente que "ha hecho trampas". "No podían ir a los restaurantes de Catalunya y han ido a los de la provincia de Huesca", ha apuntado. "Tenemos que intentar evitar llegar al confinamiento y en principio confiamos en la gente. Ayer en el Catllar había una fiesta de 130 personas. La gente intenta escabullirse para ir por libre", ha indicado. A su vez, Aragonès también ha recordado que no se puede comer al aire libre y ha dicho que el Govern está trabajando con todas las administraciones para asegurar que se cumplen las restricciones.

Con todo, según Sàmper, el balance del fin de semana "es positivo" y el porcentaje de gente que no ha hecho caso de las restricciones "es bajo". "Habrá que estar atentos por si hay que endurecer las normas", ha avisado, después de remarcar que no le han gustado las imágenes de este fin de semana en los parques naturales. "La gente está dejando de hacer salidas de dos o tres días y las hace de uno, por eso los parques nacionales se llenan. Pero habrá que hacer mucha pedagogía, no puede ser que se repitan las imágenes que vimos del Montseny, por ejemplo, este fin de semana".

Un millar de desalojados en botellones en Barcelona

También la alcaldesa de Barcelona, Ada Cola, ha defendido en una entrevista a Catalunya Ràdio que la mayoría de la ciudadanía ha cumplido las normas, pero que ha habido infractores como el millar de personas que la Guardia Urbana desalojó de botellones en las noches de jueves a domingo.

La Federació Catalana d'Associacions d'Activitats de Restauració i Musicals (Fecasarm), por su parte, ha cifrado en 315 millones de euros las pérdidas en el primer fin de semana con bares y restaurantes cerrados y ha alertado de que los botellones, las fiestas "ilegales" y las privadas han aumentado como consecuencia del cierre. La organización también ha alertado de que ha habido fiestas particulares, incluso, en habitaciones de hoteles de lujo.

La alcaldesa ha dicho que el Ayuntamiento ya ha destinado 15 millones de euros a ayudar a la restauración con la rebaja de tasas y la ampliación de terrazas y ha pedido medidas urgentes al Govern para acompañar al sector. Ha considerado "claramente insuficientes" los 40 millones ya anunciados.

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