España cerrará el 2023 con un déficit del 3,9%, según las estimaciones del FMI
El organismo internacional mejora las perspectivas de endeudamiento del Estado
BarcelonaEl Fondo Monetario Internacional ha mejorado este miércoles sus previsiones de déficit público para España, que ahora sitúa en el 3,9% del producto interior bruto (PIB, el indicador que mide el tamaño de una economía), seis décimas por debajo de las predicciones del organismo el pasado abril.
Según Era Dabla Norris, asistente del director de asuntos fiscales del organismo, la reducción del déficit se debe al "impacto de la inflación en los ingresos fiscales y la retirada de las medidas de apoyo por la pandemia". En la misma línea, el FMI también ha recortado el pronóstico de déficit público para 2024 en el Estado en cinco décimas respecto a la previsión anterior, hasta el 3%, y en cuatro décimas en 2025, hasta el 3,4%.
Asimismo, la institución dirigida por Kristalina Georgieva también ha rebajado las perspectivas de deuda de las administraciones públicas españolas. La deuda pública se situará en el 107,3% del PIB, 3,2 puntos por debajo de la previsión de abril y 4,3 puntos por debajo de la cifra real registrada en 2022.
La inflación ha provocado que buena parte de los bancos centrales del mundo –también el Banco Central Europeo– hayan aumentado sus tipos de interés, lo que ha encarecido el endeudamiento. Este hecho ha afectado al gobierno español y al resto de países de la zona euro, pero los largos plazos de vencimiento de los títulos españoles y el acceso a préstamos baratos procedentes de los fondos de recuperación comunitarios permitirán mitigar el impacto de los incrementos del precio del dinero.
Además, la recaudación de impuestos extraordinarios sobre los bancos, las empresas energéticas y las grandes fortunas aportarán entre 3.500 y 3.600 millones de euros adicionales a las arcas del gobierno español, que representarán "una importante contribución" a los esfuerzos fiscales realizados por el sector público para paliar los efectos de la pandemia y la crisis derivada de la escalada inflacionista, según Dabla Norris. Sin embargo, el economista del FMI también apunta que si se prolongan demasiado en el tiempo, estos tributos pueden acabar siendo perjudiciales para el crecimiento.
Mejores reglas fiscales europeas
El FMI también considera que la propuesta de nuevas normas fiscales de Bruselas supone "una clara mejora" respecto a las que ha habido en vigor hasta ahora, puesto que permitirán controlar mejor el déficit y la deuda de los estados miembros de la Unión Europea.
La nueva legislación prevé, en principio, que las inversiones en transición energética queden excluidas de los cálculos de déficit y deuda, lo que, según el FMI, podría hacer que este sector tuviera una dependencia demasiado grande de la financiación pública.