¿Cuál es el éxito de Netflix que ha provocado una ola de Me Too en Taiwán ?
El país asiático vive un estallido de denuncias de acoso sexual inspiradas por un drama político disponible en la plataforma
BarcelonaCuando en Europa y en Estados Unidos el movimiento Me Too parece prácticamente olvidado, en Taiwán vive un momento de explosión gracias a uno de los últimos éxitos de Netflix en el país asiático, la serie Las olas del poder. El drama político taiwanés, que se estrenó en abril, sigue a un equipo de campaña durante unas elecciones especialmente disputadas, una trama en la que se obvia la amenaza china pero sí se habla de homofobia –Taiwán fue el primer país asiático que legalizó el matrimonio entre personas del mismo sexo– y el acoso sexual. El tratamiento que la serie hace de esta última cuestión ha empujado a mujeres de diferentes ámbitos a denunciar casos de agresión sexual. En el último mes se han hecho públicos un centenar. Las olas del poder ha dado el pistoletazo de salida de la primera ola de Me Too en Taiwán.
En uno de los primeros episodios de la serie, una de las protagonistas y miembro del equipo de campaña, Ya-ching Chang, es acosada por un compañero de trabajo. Después de defenderse de forma violenta, le explica a su jefa lo que ha pasado y ella la anima a denunciar, a pesar de que pueda ser contraproducente para el partido. Chang, sin embargo, no lo ve claro: ya experimentó una situación similar en el pasado y sabe que mucha gente la pondrá en entredicho. Una frase de su jefa, sin embargo, la hace cambiar de opinión: "No podemos dejar pasar esto, ¿de acuerdo? No podemos dejar pasar las cosas tan fácilmente. Si lo hacemos, nos marchitaremos y moriremos". El inicio de este diálogo –"No podemos dejar pasar esto"– se ha convertido en el lema del Me Too taiwanés.
La ya célebre frase empezó a correr a raíz de una publicación de Facebook hecha por una antigua trabajadora del Partido Democrático Progresista en la que detallaba cómo los altos mandos de la formación política habían ignorado y ninguneado su denuncia de acoso sexual. La publicación empezaba con la línea de diálogo de Las olas del poder y acababa con un fotograma de la ficción. La acusación ha provocado un cisma dentro del partido en el gobierno y ha tenido como consecuencia la dimisión del secretario general adjunto y de tres miembros más de la organización. El escándalo ha obligado a la presidenta del país, Tsai Ing-wen, a pedir disculpas públicas. "Como presidenta del partido, asumo toda la responsabilidad", ha asegurado. El gobierno se ha comprometido a proponer cambios legales para proteger a las víctimas de acoso sexual.
El movimiento Me Too en Taiwán no solo ha impactado en el Partido Democrático Progresista sino también en la oposición, el Partido Kuomintang (KMT) y ámbitos como la universidad o la sanidad.
Una reacción inesperada
Las olas del poder es obra de las guionistas Chien Li-ying y Peng Wei-chao, una exasesora de campañas electorales más conocida por su pseudónimo, Cynical Chick. La pareja, que se inspiró en ficciones occidentales como El ala oeste de la Casa Blanca y House of cards, dedicó dos años de trabajo a hablar con personas vinculadas con la política y las campañas electorales. Inicialmente, el acoso sexual no formaba parte de la trama de la serie, pero a raíz de entrevistas con muchas mujeres que habían trabajado en política y otros ámbitos detectaron que era un problema muy extendido. También se dieron cuenta de que casi ninguna de las entrevistadas se había atrevido a denunciar. Así, la serie pasó de ser un drama sobre el papel de la mujer en la política a un relato del Me Too.
"Si quieres tratar los retos que las mujeres afrontan en el ámbito laboral, no puedes evitar hablar del acoso sexual. Especialmente, si tratas de organizaciones en las que se prioriza el objetivo colectivo por encima de necesidades individuales, con la consiguiente cultura de autosacrificio", señala Chien Li-ying. Después de escribir la serie, la guionista denunció haber sido víctima de una agresión sexual del poeta chino exiliado Bei Ling.
Las creadoras de la serie han explicado que la frase que ha despertado el movimiento Me Too en Taiwán representa una sociedad ideal en la que "las víctimas son ayudadas, reciben apoyo y no se las culpa". "Parece como si el problema del acoso sexual lo hubiéramos suprimido, como si nos lo hubiéramos tragado por una causa política superior y nos sacrificáramos por un bien superior", reflexiona Chien Li-ying.
A pesar de que la serie no ha sido un éxito mundial, sí ha obtenido buenas críticas y ha conseguido un grano eco en Taiwán y también en Hong Kong. En su país de origen, dos días después de su estreno, ya figuraba como la serie más vista del momento y se mantuvo durante cinco semanas en el top ten de la plataforma. Las olas del poder es una rara avis en el ranking taiwanés, que está marcado principalmente por series surcoreanas.
